Alejo Arias González, de 24 años, quedó detenido el mes pasado en El Salvador tras ser acusado junto a otras 39 personas de pertenecer a una banda internacional que se dedicaba al lavado de dinero a través de una financiera bajo la modalidad "gota a gota".
Desde la localidad de Rivadavia, en Mendoza, la familia de Alejo reclamó su libertad al asegurar que el joven es inocente y que aceptó "una propuesta de trabajo" que desconocía que era ilegal.
"Lamentablemente esa financiera, cuyo dueño era un colombiano, no estaba registrada y eso en El Salvador es un delito", explicó Mauricio Arias, el padre de Alejo, en declaraciones reproducidas por Télam.
Alejo se había mudado a El Salvador hacía cuatro meses, cuando aceptó "una propuesta que le hicieron para trabajar en una financiera, para hacer unas cobranzas". El objetivo del muchacho, explicó su familia, era ganar en dólares para seguir sus estudios universitarios en Mendoza.
Ya en la Ciudad de El Salvador Alejo se incorporó a Credit Express, una empresa originada en Colombia que tenía empleados salvadoreños, colombianos y de otras nacionalidades.
"Él hacía su trabajo día a día, trabajaba hasta 12 horas y ganaba unos 150 dólares semanales", contó el padre de Alejo, quien insistió en que su hijo "es inocente de los cargos que se lo acusan en ese país".
El plan se vino abajo el 14 de julio, cuando Alejo y otras 39 personas cayeron presas acusadas de "pertenecer a una red internacional que estafaba bajo el modelo 'gota a gota', en la cual obtuvieron cuantiosas cantidades de dinero que desviaron hacia otros países", según consta en la acusación de la Fiscalía del Juzgado Especializado 6to contra el Crimen Organizado de San Salvador.
#CombateAlCrimen I Hoy, la @FGR_SV ha solicitado que 40 sujetos, entre ellos salvadoreños y extranjeros de diferentes nacionalidades, permanezcan en detención.
— Fiscalía General de la República El Salvador (@FGR_SV) July 30, 2023
Los imputados son acusados de crear microfinancieras que no estaban reguladas por el Estado. Mediante un plan… pic.twitter.com/5W5TDWp0r2
De un momento a otro el muchacho se quedó sin sus documentos (pasaporte y DNI), ropa, efectos personales y celular, y fue trasladado a la cárcel de El Penalito con el resto de los acusados. La prisión preventiva podría extenderse hasta seis meses.
La Fiscalía General de El Salvador informó a través de Twitter que "los imputados son acusados de crear microfinancieras que no estaban reguladas por el Estado. Mediante un plan denominado 'gota a gota' ofrecían créditos con altas tasas de interés y cobraban a sus deudores bajo amenazas y violencia. Obtenían grandes cantidades de dinero que desviaban hacia otros países."
Desde esa fiscalía indicaron que “a los imputados se les atribuyen los delitos de agrupaciones ilícitas y receptación” y, sobre el modo en que operaba la banda, indicaron que “las personas habrían conformado de manera ilegal y sin que fueran reguladas por el Estado, varias empresas microfinancieras que ofrecían prestamos con altos intereses que después cobraban a veces utilizando la violencia”.
Este tipo de estafa "piramidal" tiene en ese país como víctimas a emprendedores y pequeños comerciantes necesitados de obtener dinero rápido y, por lo general, sin acceso al sistema financiero local.