Con el cierre de agosto y a la espera del dato oficial, que se dará a conocer el miércoles 13 de septiembre, las consultoras proyectan sus índices de inflación mensual y estiman que sería mayor al 10%.
Según los analistas privados, el IPC del octavo mes del año estará marcado por la devaluación que implementó el Gobierno tras los resultados de las PASO.
Pese a los intentos por contener los precios, el equipo económico del ministro Sergio Massa reconoció que la fuerte depreciación del peso impactaría de lleno en los productos y evaluó que los efectos podrían verse reflejados en la cifra de este mes.
Mientras la Fundación Libertad y Progreso midió para agosto un aumento del 10,7%, CyT Asociados y Ecolatina calcularon un 11% mensual. En tanto, LCG prevé que el IPC del octavo mes podría estar en torno al 13% y explicó que “la devaluación dispuesta por el Gobierno el lunes 14 empujará los precios a un nuevo piso de nominalidad”.
“El registro del mes estuvo impulsado principalmente por el veloz traslado a precios del salto discreto del tipo de cambio oficial, la escalada en los dólares paralelos y el ajuste en los precios de la carne vacuna tras los marcados aumentos en el precio del ganado en pie”, detallaron desde Ecolatina.
En tanto, LCG señaló que una gran parte de los precios “está indexada al dólar paralelo”, que aumentó $185 en agosto, lo que hizo que no consiguieran “comprimir su brecha con el oficial a pesar de la devaluación, sino que incluso la profundizaron, por lo que cabe contemplar el traspaso a precios de la totalidad de estos”.
Si las proyecciones son correctas, el índice de precios de agosto podría marcar un nuevo máximo mensual para los últimos 20 años, superando ampliamente la cifra del mes anterior y la del registro de abril de 2002.