Un técnico químico con 20 años de antigüedad en el sistema de salud atacó brutalmente al director del Hospital Protomédico, Darío Montenegro. El agresor tiene más de 20 denuncias en distintos efectores por reiterados hechos de violencia.
Por LT10, Montenegro relató el escalofriante episodio vivido. “El martes en la mañana estaba en la dirección del hospital, que es un espacio pequeño, estaba respondiendo unos correos electrónicos concentrado, con la mirada en la pantalla. De pronto cuando levanto la vista me encuentro con esta persona dentro de la oficina que no había golpeado y no se había anunciado. Y yo no sentí cuando él ingresó porque fue muy sigiloso. Cerró la puerta, se puso delante como ocluyéndola y me empezó a decir que culpa mía se iba a quedar sin su trabajo y una serie de gritos y cosas. Yo le pedí que se retirara, que así no se puede hablar, quise llamar a la guardia policial y me levanté de la silla, me acerco a él y me empuja, yo pierdo la estabilidad y caigo al suelo, debajo del escritorio. Como puedo me levanto y en el momento en que me levanto me da un golpe de puño en la cara que me deja bastante obnubilado. Fue un golpe bastante certero pero no me desmayo ni pierdo el conocimiento. Sí logro ponerme por detrás de él y abrir la puerta y lo puedo empujar hacia afuera. En ese momento él me empieza a gritar de nuevo, a insultarme a mí y a mi familia, y a derirme que me iba a matar y que también iba a matar a mis hijos, que sabe dónde vivo, lo que hago, los nombres de mis hijos, a dónde están, a dónde van, los horarios en los que salen y demás”.
Fue entonces que llegó la guardia policial, y el médico pudo deshacerse de su atacante.
Máxima sanción
Montenegro dio detalles sobre el hombre, los problemas que ha tenido históricamente y qué sucederá con él a partir de ahora.
“Es un empleado del hospital con más de 20 años de antigüedad. Ha venido durante todo este tiempo reubicado a consecuencia de su comportamiento. Ha tenido dificultades con el equipo de Farmacia, el de Laboratorio, después en áreas administrativas, y en el año 2019 pasa a ser reubicado a un centro de salud que depende de nuestro hospital y tiene una situación de violencia de género con una compañera. El órgano administrativo para aplicación de investigación es el hospital. Nosotros enviamos la documentación al Ministerio de Salud, al área jurídica, para que se instruya el sumario de investigación. Durante ese tiempo a él se lo traslada a otro efector. Fue al Cemafe, ya en 2020, y ahí vuelve a cometer otro acto similar y se le otorga una suspensión de cinco días”, rememoró.
Y continuó: “Nosotros en su momento preferimos que se instruya directamente el sumario porque él ya tenía otras causas en su legajo hospitalario. A lo largo de este tiempo fuimos agregando documentación a este sumario e incluso con apreciaciones e informes de la Secretaría de Derechos Humanos, el Ministerio de Igualdad, se han hecho toda una serie de consideraciones sobre el caso”.
A ello se agregó una denuncia hecha el mismo martes por Montenegro ante el Ministerio Público de la Acusación, que motivó una actuación inmediata de la Fiscalía. “Nos asignaron una custodia para mí y para mi familia. El miércoles fue allanada su casa y fue detenido. Hoy fue imputado y en procedimiento abreviado se le ha dictado una condena de tres años de prisión condicional”.
¿Qué pasará con este hombre? ¿Seguirá formando parte del sistema sanitario? Montenegro está casi seguro de que no. “En la condena hay un párrafo especial para la reparación, y con seguridad que esto va a determinar su expulsión ya definitiva”, confirmó.