En el mes de marzo pasado se detectó un importante embalsado en la Laguna Setúbal que impedía la navegación en la zona aledaña a la Costanera Oeste de nuestra ciudad.
Las tareas para remover la vegetación comenzaron al mes siguiente (en abril) y llevaron más tiempo y trabajo del esperado. Corría el mes de julio cuando recién se dieron por concluidas. En septiembre, el secretario de Protección Civil de la provincia aseveraba por LT10 que se había logrado "despejar dos pilotes”, y que la previsión era que con la llegada del frío terminen de desprenderse los camalotes que quedaban. El funcionario aseguraba también que ya no habría problemas para la navegabilidad.
Sin embargo, en la tarde de este miércoles el móvil de nuestra emisora se acercó hasta el lugar y pudo comprobar que el embalsado está retornando.
Con la crecida, la corriente está volviendo a traer un gran camalotal a la altura del Faro. Al día de hoy queda un pequeño paso entre los pilotes, lo cual podría convertirse en breve en un problema, en una época en la que la Laguna Setúbal es muy frecuentada por los navegantes.