"Acá vamos, recuperándonos del golpe del viernes, pero indemnes y ya trabajando en el Colón que se viene", confesó en charla con Diez en Deportes el candidato a presidente por Pasión Sabalera, Gustavo Abraham, tras el descenso y de cara a las elecciones del 17 de diciembre.
Ante el complicado desenlace, dejó su mirada: "Los que hace años estamos en el día a día de la institución, obviamente no queremos que estas cosas pasen, pero se hizo todo mal para que pase. Estuve trabajando en la subcomisión que se armó en la pandemia, que terminó después con el campeonato, y en una decisión inexplicable de (José) Vignatti, rompió con todo esto, que incluyó con el cuerpo técnico y jugadores. A partir de ahí fue una decisión de errores, volviéndose a lo de antes. Se lo dijo Domínguez, Rondina y Pipo. En el fútbol no hay casualidades sino causalidades y quedó claro".
"Soy uno de los pocos sobrevivientes de esa primera gestión de Vignatti en el 92. Le dije en su momento que él no cambiaba y las cosas sí, pero creo que el entorno no lo ayudó demasiado. Gente que le hizo mucho mal al club y lo sacó a José de eso, pese al reconocimiento que hago de todo lo bueno quehizo. Aparecieron algunos personajes que lo dañaron y nos condujo a esto, como los problemas con Horacio Darrás y Lucas Paniagua", agregó.
Mientras que después, confesó en LT10 su idea de alcanzar una unidad: "Estoy tratando de lograr una unidad de consenso en Colón. De que no haya tanta división. Yo estoy escuchando lo que dice la gente y el socio, que es lo más importante. Cuando el viernes salía de la cancha, todos nos decían lo mismo, de que era una locura seis listas, que coincido. Me parece que podríamos armar una mesa y, sin necesidad que haya una sola lista, lograr un consenso en cuestiones medulares. Plantear objetivos y caminos de acción. Un eje de trabajo que se llama política institucional. Entonces, por qué no ponernos de acuerdo".
"Acá veo que se toma todo a la ligera y hay muchos temas. No es que tiro bombas, conozco de lo que hablo. No se trata de ser simpático y solucionar problemas. Por eso cuando digo algo eso después pasa. No es casualidad. Hay que tener un poquito de humildad, bajar los egos y personalismos para evitar con lo que tanto se le critica a Vignatti. Si se quiere hacer una lista única, el primero que se baja como presidente soy yo. Voy de vocal, no tengo ni un problema. Lo digo acá por primera vez. Pero hay que ser serios y no nos sobra nada, porque estamos en el piso. Yo advierto cosas que son realidades. No soy un tira bombas", admitió.
Pero no quedó solo en eso: "Quiero hacer este consenso, porque la situación es muy complicada y no podemos tener el grado de división que hay en Colón. Seis listas representan casi 300 personas en una elección, una locura. Por eso hay que ponerse serios y ver cuáles son las diferencias que nos impida coordinar en común. Insisto, soy el primero que me bajo si es necesario por la grandeza del club. Es complicado. Hice una convocatoria el sábado y todos me respondieron, pero no se concretó".
Abriendo el paraguas, Abraham ya tomó cartas en el asunto en lo deportivo por las dudas: "Teníamos previsto presentar la lista este martes, pero como estamos buscando la unidad, esperamos. Vamos a tratar unos días más para si lo podemos lograr. Obviamente ya tenemos el perfil de técnico en caso de ser necesario. Colón está hoy en la Primera Nacional y tenemos que seguir pensando como de Primera, por lo que será prioridad el ascenso y la Copa Argentina, donde se pondrá un gran esfuerzo. Parece una locura lo que estoy diciendo, pero hay que pensar en grande".