El plantel de Unión goza de sus vacaciones, mientras el DT Cristian González todavía no se desenchufó por estar pendiente del nuevo proyecto junto a la dirigencia, con quien tiene pactada una última reunión.
En realidad, Kily espera la respuesta del presidente Luis Spahn en torno a sus peticiones que van en torno al proyecto. Con lo estructural del club, está muy conforme, pero cree necesario la contratación de un mánager, como así también aspectos importantes de logística (viajes y organización) y el armado del plantel, con un esfuerzo económico mayor.
Está claro que, para que se mantenga el equilibrio que siempre quiere Spahn, habrá que jugársela pero sin hacer locuras. Todo esto está a fuego lento y en buen camino. Lo que ya se sabe es que el inicio de la pretemporada será el 2 de enero en Casasol, con los test de retina. Poco más de un mes de vacaciones para los jugadores. Lo que debe confirmarse es si el trabajo será todo en Santa Fe o solo el comienzo para luego trasladarse a otro lugar.
Algo que seguramente saldrá de esta reunión entre Kily y la dirigencia, en esa intención de dar un salto de calidad con Unión.