Espectáculos - Temporada de premios

Domingo 11 de Febrero de 2024 - 16:57 hs

Dos argentinos premiados en los Goya: Matías Recalt y Malena Alterio

El intérprete de "La sociedad de la nieve", el film sobre la tragedia de los Andes, fue reconocido como actor revelación. La hija de Héctor Alterio resultó mejor actriz por su participación en “Que nadie duerma”

Actualizado: Domingo 11 de Febrero de 2024 - 16:58 hs

El argentino Matías Recalt fue reconocido como actor revelación en la 38° entrega de los Premios Goya que el sábado se celebró en Valladolid y con su lauro se sumó al imponente palmarés de la película “La sociedad de la nieve” que se llevó otros 11 lauros.

El intérprete argentino, de 22 años, asume a Roberto Canessa bajo las órdenes de Juan Antonio Bayona, director que sumó su cuarto lauro por el filme que ganó el premio del público en el Festival de San Sebastián, tuvo su premiere nacional en el último Festival de Mar del Plata y es un suceso global desde la plataforma Netflix, quedó cerca del récord de distinciones que todavía ostenta “Mar adentro”, de Alejandro Amenábar, con 14.


El relato cinematográfico sobre la denominada Tragedia de los Andes ocurrida en 1972, ganó lauros, además, en los apartados Vestuario, Efectos Especiales, maquillaje y peluquería, Montaje, Sonido, Dirección de Arte, Dirección de Producción y Música Original (Michael Giacchino) y solamente perdió la estatuilla de Guion Adaptado contra Pablo Berger quien trabajó en “Robot dreams”.

La sociedad de la Nieve arraso en los premios Goya


La actuación local sumó otra distinción gracias a Malena Alterio, hija de Héctor y hermana de Ernesto, que a sus 50 años y con más de un cuarto de actividad cinematográfica casi exclusivamente en España, fue reconocida por su protagónico en “Que nadie duerma”.



Muy lejos del impacto de “La sociedad de la nieve”, la ópera prima “20.000 especies de abejas” se alzó con tres premios, dos para su directora y guionista Estíbaliz Urresola y que completó la cosecha con el de actriz de reparto recibido por Ane Gabarain.

Fuente: Telam