Unión sigue dilapidando chances de local y este lunes por la noche tuvo que solo conformarse con un punto a igualar con Platense 0-0 por la fecha 6 de la Copa de la Liga. No solo que persiste la exasperante falta de gol, sino que también la pérdida de intensidad y solidez. Si bien no le marcaron, esta vez sufrió y dio muchas ventajas.
La merma de rendimiento es muy notoria y se refleja en la tabla. Sobre todo, en la premisa de ser protagonista y pelear arriba, pero luego del triunfo en el debut ante Racing fue una involución permanente. Como si fuera un mero espejismo.
El crédito para Cristian González claramente se va acotando y la gente se lo hizo saber. De igual modo, dijo estar "más fuerte que nunca". El tema es que los números no le cierran. En este torneo, Unión cosechó cinco puntos de 18 posibles. En total, Kily lleva dirigidos 26 encuentros en el Rojiblanco, con cinco victorias, 14 igualdades y siete derrotas. Un porcentaje de poco más del 37%.
En un fútbol argentino resultadista, suena lapidario y el técnico se mantiene por la convicción y el respaldo del plantel y la dirigencia. Sin embargo, ya los hinchas no le dan el mismo crédito y eso pesa. Ahora se viene el interzonal en el 15 de Abril ante Independiente Rivadavia donde ya no queda otra que ganar.
El margen ya no brinda demasiado, sobre todo en ese pensamiento de intentar llegar entre los cuatro de arriba, pero la realidad es que el promedio se vino a pique y el descenso todavía sigue rondando pese a que todavía queda mucho camino por delante.