El grupo Contratelón Teatro presenta la segunda temporada de su obra Nuestra señora de las nubes de Arístides Vargas. Las citas serán los sábados desde las 21 en LOA espacio AGM (25 de mayo 1867).
Las entradas tienen un valor de 5000 pesos y $ 8.000 en caso de comrpar dos tickets. Las reservas se pueden ahcer al 342 477 2828.
Sobre la obra
La historia que emociona aunque ninguno de nosotros haya transitado el exilio. Narra, en diversos relatos, la fundación de un pueblo, que son todas las naciones, todas las patrias, todos los países, con sus sueños, sus amores, sus luchas y traiciones. Aristides Vargas ofrece un relato teatral sobre un territorio que nos evoca al Macondo de Garcia Márquez en "Cien años de soledad". Construye un juego escénico para dos actores deslumbrantes, multifacéticos, donde la risa y el drama se entrelazan en una potente poética teatral de fuerte actualidad política.
Ficha técnica
Actúan: Soledad Almirón, Camilo Céspedes
Diseño de vestuario: Ignacio Estigarribia
Diseño gráfico: Andrés Belloccio
Fotografía: Leonardo Gregoret
Sonido e iluminación: Federico Kessler
Prensa y Producción: Rosana Balbuena
Consultora de proyecto: Marina Vázquez
Dirección general: Hernán Raúl Rosa
Sobre Arístides Vargas
Nació en Córdoba, Argentina, en 1954, dramaturgo, dueño de una poética singular, de alto valor literario, barroca en la sobrecarga de sus metáforas, que transforman la visión de lo cotidiano. Su poética teatral es una síntesis de los dolorosos procesos del exilio argentino, tema constante en todas sus obras.
Exiliado en Ecuador fundó en 1979 el grupo Malayerba, junto a su compañera, la española Charo Francés, y otros artistas. Malayerba es hoy uno de los referentes internacionales del teatro latinoamericano, donde ha presentado casi totalidad de su obra: entre otros títulos, estrenó Jardín de pulpos (1992), Pluma (1995), Nuestra Señora de las Nubes (2000), El deseo más canalla (2000), La muchacha de los libros usados (2003), La razón blindada (2005). Malayerba cuenta con una casa abierta a todos los grupos del teatro latinoamericano, en Quito, donde además se ha brindado formación y entrenamiento a cientos de teatristas ecuatorianos.
Sus personajes regresan una y otra vez, a las mismas obsesiones: el viaje, la memoria, la identidad, la violencia, la pérdida y el desarraigo. A pesar de eso, el humor siempre se hace presente en su escritura.