"Fue rápido, porque tomamos el equipo tres días antes del clásico ante Platense y con las mismas necesidades. Como se dio todo rápido, a la vez siento que el equipo captó cosas en un partido que tuvo pocos remates al arco. Un partido tranquilo, donde tuvimos la pelota, pero no profundidad. Ellos estando arriba siempre manejaron las situaciones de juego", admitió este jueves el DT de Tigre, Sebastián Domínguez, en charla con LT10 en la previa del partido ante Unión el próximo sábado, desde las 17, por la fecha 14 de la zona B de la Copa de la Liga.
Su estreno quizás no fue el mejor, pero el flamante DT del Matador ya piensa a futuro tratando de no alejarse tampoco de sus pensamientos como exjugador: "Es algo que uno acomoda como puede. Tengo muy cercanas las sensaciones como jugador y trato de manejarme por cómo me gustaba a mí. Trato que sea todo más orgánico y eso me da resultados. Pienso como entrenador, pero por la cercanía uno también razona como jugador. Tenés que generar ese tacto para que no haya una relación distante".
"Salí del fútbol agotado. Por suerte los últimos procesos fueron buenos e intensos. Cuando terminé me di cuenta que ya estaba. Muy satisfecho y no sentí que tenía que seguir ligado. Apareció lo de la tele y saliendo de la pandemia tenía le ofrecimiento de (Hernán) Crespo. Nos fuimos todos para Qatar", agregó.
Mientras que en el cierre de la charla con Diez en Deportes, fue contundente sobre el rival que se les viene: "Una de las cosas que le aclaraba a los jugadores es que Unión juega como lo hacía su entrenador. Esa intensidad característica. En ese palo por palo. Es un rival muy duro. Si bien ataca directo y a veces deja espacios, si no igualás esa intensidad te pasa por arriba. Tenemos que controlar eso de alguna manera. Un rival es muy difícil".