El vocero presidencial, Manuel Adorni, reconoció que la marcha universitaria fue "genuina" a pesar de que hubo "miembros del elenco estable" de las movilizaciones, en alusión a los dirigentes políticos y sindicales que estuvieron presentes.
"Respetamos a todo aquel que quiera manifestarse, felicitamos a los que, a pesar de ser el elenco estable de las marchas, lo hicieron en paz y sin violencia y sin desórdenes públicos. Estamos conformes porque todo se dio así", sostuvo el portavoz.
En su conferencia de prensa en Casa Rosada, el funcionario nacional afirmó que en el vínculo con las casas de altos estudios "queda mucho por delante todavía" e indicó que "todavía no está confirmada" la reunión con los rectores, pero señaló que "esa reunión probablemente surja, exista y se dé".
"El canal diálogo está abierto", destacó Adorni, quien subrayó que "las universidades públicas no se van a cerrar".
"No está eso en ninguna agenda nuestra. Somos los mayores defensores de la universidad pública. La vamos a defender como nadie a la universidad pública", indicó.
En la misma línea, el funcionario nacional planteó que la educación universitaria es parte del proyecto libertario de Gobierno, y reiteró la necesidad de avanzar con auditorias para transparentar las cuentas de las casas de estudio. “Parte de la defensa de la universidad pública tienen que estar dadas por las auditorias que son parte. Todos queremos lo mismo”, remarcó.
“No estamos de acuerdo en que se haya intentado convencer a un grupo enorme de estudiantes y alumnos que quiere una educación pública de calidad, auditada, y sin los vicios de la vieja política, de que vamos a cerrar la universidad. No es cierto”, insistió.
En la misma línea, remarcó: “Mientras estemos en el Gobierno, las universidades públicas no se van a cerrar, ni bajar su calidad, ni que un día bajen la llave de luz porque no tienen para pagarla. Eso no va a pasar nunca”.
Consultado por la posibilidad de arancelar las prestaciones a ciudadanos extranjeros, el funcionario reveló que se trata de "una discusión que tendrán que darse las universidades".
Por último, acusó a un grupo de dirigentes políticos opositores, a los que el pasado martes calificó como “el tren fantasma”, de instalar que la administración libertaria busca cerrar las universidades. “Dejemos de debatir el cierre de las universidades porque es algo maligno por parte de quienes lo plantean. Una cuestión de mucha maldad”, concluyó.