Este jueves se completaron los 20 minutos restantes del partido entre Udinese y Roma que había sido suspendido cuando empataban a uno en el estadio Stadio Friuli, por un dolor de Evan Ndicka en el pecho, en el marco de la fecha 32 de la Serie A. Al final, lo ganó la Loba con una agónica asistencia de Paulo Dybala para el 2-1 definitivo.
El argentino Roberto Pereyra abrió el partido a los 23 minutos, a los 64 lo empató Romelu Lukaku, autor del gol 300 de su carrera, y a los 71 se encendieron las alarmas por la urgencia de Ndicka, quien fue asistido rápidamente por los médicos que lo retiraron en camilla y consciente, sin la necesidad de utilizar el desfribilador.
Tras varios minutos de deliberación entre los equipos, el árbitro Luca Pairetto dio por finalizado el encuentro a raíz del pedido del entrenador Daniele De Rossi, visiblemente afectado y preocupado, y el aval de Pereyra, capitán de Udinese.
Y recién 14 días después se reanudó con un gol de Bryan Cristante que acercó a Roma a la próxima edición de la Champions League.
Leandro Paredes, Nehuén Pérez (salió lesionado), Martín Payero y Roberto Pereyra habían sido los argentinos titulares.