Unión volvió a ganar después de tres partidos y se metió nuevamente en la conversación de arriba. Lo hizo con un claro 3-1 ante Godoy Cruz, que se lleva incluso demasiado premio por haber hecho un gol, ya que el Tate superior en todo momento.
Por eso la algarabía del final, porque el equipo quedaba segundo, antes de que se jugaran los otros partidos. Una ilusión crece y que tiene a todos muy motivados. Un contagio que va del campo de juego a la tribuna. No llegaron refuerzos, pero Kily González mentalizó al grupo en que se puede y encima aparecen chicos de las inferiores para apoyar.
En este caso no por necesidad sino por convicción, que es lo que siempre se espera. Un detalle no menor es que Unión se hace cada vez más fuerte de local, donde mantuvo el invicto a ocho partidos, con seis victorias y dos empates. Sumó en Santa Fe 21 de los 27 que tiene. Claramente saca un plus con su gente, que entiende todo lo que se está jugando. Es cuestión de ajustar un poco más de visitante, donde se le escaparon victorias con fallos arbitrales polémicos.
El primer paso de los tres partidos que habrá en casa en un mes, donde hay una recompensa para el plantel por parte de la dirigencia, pero cuyo premio mayor será sumar todo para intentar llegar a la cima y meterse en zona de Libertadores.