El pasado 19 de septiembre, el bloque Somos Vida de la Cámara de Diputados, que encabeza Amalia Granata, presentó ante la Justicia una demanda con la que intentaron revocar y declarar nula la votación de la ley de emergencia jubilatoria por "graves violaciones al reglamento”.
“Vinimos a pedir la nulidad de la votación de la ley de emergencia jubilatoria por graves violaciones al reglamento, con una medida cautelar que suspenda los efectos de la ley hasta tanto se resuelva el planteo judicial”, explicó la legisladora tras la presentación.
Sin embargo, la Justicia decidió rechazar la cautelar e imponerle las costas.
Cabe recordar que la Cámara de Diputados dio sanción definitiva a la reforma jubilatoria en un marco de confusión y desconcierto por el posible ingreso de manifestantes al recinto.
La votación final terminó con 23 votos positivos, 9 negativos y 11 abstenciones, pero estos últimos (entre ellos Granata) se debieron en su totalidad a un desconocimiento, por parte de cada legislador, de que estaba la votación en curso.
La objeción apunta a la interrupción que hizo el jefe de la bancada socialista, Pablo Farías, de un orador para mocionar a favor de cancelar el debate y proceder a la votación. La presidenta del cuerpo, Clara García, convalidó ese planteo y habilitó la votación, en la que el oficialismo impuso su mayoría.
Granata había anticipado que su bloque pediría la anulación. “El Bloque Somos Vida no se abstuvo en la votación de la reforma jubilatoria. Exigimos la anulación de la votación por la reforma previsional. Decidieron cerrar el debate y alterar el orden de la sesión rompiendo el reglamento”, expuso a través de sus redes sociales.