Cuando estaba por terminar un caliente primer tiempo en el Brigadier López, el árbitro Pablo Dóvalo expulsó a los entrenadores Diego Osella y Leandro Gracián, quienes estuvieron a punto de irse a las manos.
Llamó mucho la atención, ya que antes de que comenzara el partido se saludaron afectuosamente, con un abrazo y un beso, mientras que también estuvieron hablando por varios segundos.
Pero a los 41' el DT de Deportvo Madryn reclamó una expulsión para Hernán Lópes, por una jugada de último recurso, y fue reprendido por el entrenador de Colón.
Empezaron el partido abrazándose. Terminaron el primer tiempo pecheándose y expulsados.
— Primera Nacional (@Primeranaciona) October 26, 2024
Diego Osella y el Tano Gracián.
Del amor al odio. 💔🥲
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Se pusieron cara a cara, incluso hubo empujones, aparecieron los suplentes y auxiliares para separarlos, y el partido estuvo interrumpido por varios minutos, mientras Osella y Gracián se prometían seguirla en los vestuarios.