El Clásico de las Américas terminó en un baile y goleada histórica por parte de la Selección argentina que aplastó por 4-1 a Brasil en el Monumental y se aferró en lo más alto de las Eliminatorias Sudamericanas con 31 unidades. Como sucede en cada clásico, hubo mucho roce, faltas, entredichos y hasta chicanas. No obstante, en la previa del partido, quién habló de más y lanzó una fuerte advertencia a los jugadores de la Albiceleste fue Raphinha, futbolista del Barcelona: "Vamos a darle una paliza. Sin duda. Démosle una paliza. En el campo y fuera del campo si hace falta. Voy a hacerles un joda y que se jodan", sentenció en diálogo con Romario TV.
Tras el partido, en conferencia de prensa, quién le aceptó las disculpas, a pesar de que no las pidió, fue Lionel Scaloni, entrenador de la Albiceleste: "Lo disculpo a Raphinha, sé que no lo dijo a propósito, defiende a su selección, a su equipo. Lógicamente, después le damos importancia porque preferimos que el partido sea caliente, pero Argentina al final con o sin declaraciones iba a jugar su partido. Estoy seguro de que no ha querido herir a nadie", lanzó.
Antes de hacerlo público en la conferencia posterior a la aplastante victoria contra Brasil, el DT ya había mostrado su perdón hacia el futbolista brasileño. O al menos eso puede deducirse gracias a una imagen que se viralizó el pasado miércoles por la tarde, en la que ambos aparecen abrazados en el túnel del Monumental, el cual conecta los vestuarios con el campo de juego (la foto fue subida por el usuario @franciscorampone a su cuenta de Instagram).
Aunque no es posible saber con certeza si el encuentro ocurrió antes o después del partido (los jugadores brasileños ingresaron al campo con abrigo, y Raphinha lo llevaba puesto, por lo que es probable que haya sido antes del encuentro), esta es una nueva muestra de la humanidad del entrenador. A pesar de que el jugador del Barcelona había provocado con su comentario “les vamos a dar una paliza”, el oriundo de Pujato entendió que quizás fue influenciado por Romário (el entrevistador) y no dudó en acercarse para charlar un momento y sellar el gesto con un abrazo.