Nicolás Maduro encabezó este domingo un acto en las afueras del Palacio de Miraflores con motivo del Día del Trabajador. El presidente de Venezuela advirtió ante los trabajadores: "Si quieren paz, prepárense para la guerra".
Las encendidas declaraciones del jefe de Estado se dieron ante el posible referéndum revocatorio que está impulsando la oposición. En esa línea, indicó que "el revocatorio no es una obligación, sino una opción".
"Vamos a revisar una por una todas las firmas y todas las listas", adelantó.
Este domingo, el dirigente opositor Henrique Capriles informó que ya fueron reunidas cerca de dos millones de firmas para llevar a cabo la consulta popular, cuando sólo se necesitaban 196 mil.
La oposición a Nicolás Maduro debe entregarle a las autoridades electorales la firma de 195.721 electores -correspondientes al 1% del censo electoral nacional de más de 19,5 millones- para iniciar un proceso que pasará a una segunda fase en caso de que la consulta fuese pedida con la firma del 20% de los votantes.
"HAY PLANES PARA ACABAR CON MI VIDA"
Fiel a su estilo, Maduro denunció que "el imperio norteamericano", los medios de comunicación venezolanos, y "el mundo", son sus principales agresores. "Hoy por hoy, soy la persona más atacada del mundo".
El mandatario incluso aseguró que existen planes para asesinarlo. "Hay planes para acabar con mi vida, yo sueño con llegar a los 100 años (...) Hay planes para conjugar desórdenes y violencia".