Si bien el foco está centrado en la definición de la Liga Profesional, en Unión están muy pendientes también de la renovación del DT Cristian González, que ya dijo que el deseo lo tiene, pero la dirigencia debe cumplir varios pedidos. Sobre todo, en torno a los refuerzos y algunas mejoras.
Un dinero que el presidente Luis Spahn no está acostumbrado a destinar en procura de mantener una administración ordenada y por eso la complejidad. Por si fuera poco, el año que viene es político, por lo que podría ser un termómetro la determinación. Claramente las partes quieren lo mismo, pero las posturas son muy diferentes.
Kily aplicó un ultimátum en la última conferencia donde insistió con avanzar con varios temas. Que la pretemporada ya tenga varios detalles es un aliciente importante, pero no lo único. Incluso se estarían por hacer cocheras en Casasol para los jugadores, más allá que sea un espacio de alquiler. ¿Comprarán el predio? Es uno de los rumores.
Pero en realidad el técnico insiste en ir a fondo con algunos nombres que ya habría pedido y, sobre todo, algunos de los que finalizan contrato a retener, como el capitán Claudio Corvalán. Celeridad y gestión es lo que el rosarino pide para tener certezas de que se cumplirá lo que quiere para aspirar a algo más importante con Unión, que está cerca de sellar su lugar en la Sudamericana, pero con el sueño de la Libertadores aún latente.