A esta altura, los ex compañeros y compañeras de Secundario de Mickey Rourke deben hacer apuestas para ver con qué cara se suma al próximo reencuentro.
Es que el actor de 9 semanas y media no escarmienta de las cirugías y, cada tanto, se hace un touch facial.
Esta vez, Mickey llamó la atención en el estreno de la película The Infiltrator, en Nueva York, por (otra vez) su “nueva” cara.
Vale aclarar que el actor nominado a un Oscar por El Luchador se convirtió en boxeador profesional y las huellas de las peleas comenzaron a notarse en su rostro.
En estos combates sufrió dos fracturas nasales y una de pómulo, lo que le llevó a pasar por el quirófano. La nariz se la operó cinco veces incluso en una de las intervenciones, se le extrajo cartílago de una oreja para reconstruirle la nariz.
Ese fue el comienzo de su obsesión con las cirugías estéticas que incluye lifting facial, operación de los párpados y también injerto de pelo.