De visita en el estudio de LT10, Adrián "Coty" Hernández entabló una sincera charla con los miembros del programa “Dale que vamos”. “Estoy muy feliz”, comenzó diciendo, y aseguró que pese a que su cotidianeidad ha cambiado, no deja de componer. “La vida misma te va llevando a contar historias a través de canciones”, expresó.
“Uno fue haciendo de todo un poco. En 14 discos como solista creo que uno va quemando etapas”, reflexionó. “El parrandero (tal es el título de su nuevo disco) no se va nunca, pero hay temas que se llevan en el corazón. Como ‘Distancia’, que es una carta cantada”.
Consultado sobre la llamada “cumbia cheta”, relativizó su importancia. “Los artistas santafesinos no tenemos en cuenta eso. Son ‘grupos globo’, que se inflan en el momento, con muy poca vida útil”, evaluó. Y si bien indicó que “en la cumbia hay lugar para todos”, separó a aquélla del tradicional género local por por las letras, las historias y la seriedad con la que se trabaja en este último. “Hay un montón de factores que hacen que el artista no sea algo temporario”, evaluó.
En cuanto a sus propios orígenes, contó que “toda la vida” quiso ser cantante. “Yo tenía cinco años, vivía en la Isla Clucellas y tocaba la guitarra. Vengo de una familia de cantantes. Mi papá se había hecho una guitarra de cartón prensado, porque no teníamos recursos. Vivíamos de la caza y la pesca”.
También opinó sobre la realidad de la Argentina. “Estamos en una situación muy complicada. Se nota mucho la falta de trabajo”, sostuvo, pero dijo tener mucha fe en que va a cambiar. "En algo tenemos que creer”, subrayó.
“Muchas bendiciones para todo el país. Y ayuden, que Dios nos va a ayudar a todos”, finalizó.