Las funciones serán el viernes 5 y sábado 6 de agosto a las 21.30 y el domingo 7 a las 20, en la Sala Marechal del Teatro Municipal “1º de Mayo” (San Martín 2020). Entradas en venta. Invita Gobierno de la Ciudad.
La puesta del Grupo Teatro Taller de “El Cardenal”, escrita por Eduardo “Tato” Pavlovsky, se presentará en tres funciones en la mítica Sala Marechal del Teatro Municipal “1º de Mayo (San Martín 2020), este viernes y sábado a las 21.30 y el domingo a las 20.
La dirección de la obra es de Julio Beltzer y Diego Tomás, y la actuación y dramaturgia escénica de Camilo Céspedes y Eduardo Borgonovo, con producción general del Grupo. Las entradas se encuentran a la venta en la boletería, las generales a 80 pesos, y con descuento para jubilados y estudiantes, 60 pesos.
Situación cero
Sobre el escenario aparecerán dos hombres (o quizás sus fantasmas), que se encuentran en una situación cero, rodeados de inercia, de muerte, donde solo existen retazos de recuerdos. Una instancia en la que espacio y tiempo, trastocados, encadenan imágenes de seres oprimidos, donde distintas soledades entrecruzan sus destinos.
Una estructura arbitraria, despótica y perversa da lugar al conflicto entre el sistema ideológico imperante y el individuo...el monstruo quiere devorar a sus hijos. Rodeados de ese marco, el amor, el desamor, el deseo, la soledad, el abandono, la búsqueda sin fin, el cansancio, se asocian para conformar esta metáfora misma de la existencia.
Entre lo colectivo y lo individual
“El Cardenal” surge como un trabajo de Pavlovsky, que se relaciona íntimamente con el teatro de Samuel Beckett, en obras como “Fin de Partida” y “Esperando a Godot”, por la descontextualización del discurso; y de Eugène Ionesco, con “La Cantante Calva”, por sus diálogos banales y faltos de identidad. La obra expresa la lucha entre lo colectivo y el yo, y el esfuerzo (vano por cierto) de recuperar lo individual a través de las relaciones personales, la memoria del hogar y la expresión de los sentimientos.
Créditos
Los créditos de esta producción se completan con vestuario y maquillaje de Grupo Teatro Taller, escenografía de Darío “Yuyo” Céspedes, diseño gráfico de Julián Pascucci y fotografía de Diego Pratto.