Es una historia de superación, que inspira y conmueve a la vez. La protagoniza Adrián Martín Vega, un niño malagueño de 11 años que nació con hidrocefalia, un mal derivado de la acumulación de líquido dentro del cráneo y que provoca hinchazón del cerebro, y malformaciones en las manos. Pero también, con un talento natural para la música.
Adrián sufrió la primera operación de urgencia cuando sólo tenía 40 días de vida. Después llegarían otras quince. Pero ese don natural esperaba ser descubierto. Le tocó a su mamá hacerlo: un día, según ella misma lo cuenta, lo tenía en brazos dándole la mamadera, y el bebe dejó oír una nota musical de tal perfección que ella se asustó.
En 2014 su historia y su voz se hicieron conocidos. Acompañado por su hermana, Adrián cantó la canción "Qué bonito", popularizada por su ídola Rosario Flores, y ese video fue a parar a YouTube. La propagación fue rapidísima, y el crecimiento de Adrián empezó a tomar velocidad. En abril de este año, Sony Music editó su primer disco, "Lleno de vida"; allí lo acompañan intérpretes consagrados como José Luis Perales, Niña Pastori, Coti, Fraco de Vida y la propia Rosario Flores.
Fue tal el éxito del disco que el pequeño Adrián, ahora, está a la expectativa de un premio por el que soñarían miles de artistas: fue nominado al Grammy Latino de este año. Si lo gana o no, se sabrá el 17 de noviembre próximo, pero que Adrián ya ganó está fuera de toda discusión.