El alemán Nico Rosberg ( Mercedes) intentará aprovechar su segunda 'chance de título' para anotarse este fin de semana en San Pablo, sede del Gran Premio de Brasil, el Mundial de Fórmula 1, que lidera, a falta de dos carreras, con 349 puntos, diecinueve más que su compañero y rival inglés Lewis Hamilton.
Rosberg será matemáticamente campeón del mundial más largo de la historia si gana este domingo en Interlagos la penúltima carrera del certamen; aunque al alemán, nueve veces vencedor este año, le basta ser segundo si Hamilton -ocho veces triunfal en 2016- no pasa del cuarto puesto; tercero, siempre y cuando el británico quede por debajo del quinto; o incluso sexto, si el inglés no acabase la carrera.
De lograrlo, sería el tercer ganador alemán, tras Michael Schumacher, séptuple campeón del mundo (1994-95, con Benetton; y 2000-04, con Ferrari) y de Sebastian Vettel, que encabezó el cuatrienio glorioso de Red Bull entre 2010 y 2013.
Emularía a su padre, Keke Rosberg, primer finlandés en ganar el Mundial (en 1982, con Williams); y se convertiría en el segundo hijo de campeón en capturar el título, después del inglés Damon Hill, que copió en 1996 -también con Williams- a su progenitor, Graham, que se coronó en 1962 con BRM y seis años después con un Lotus.
En caso de que Nico no capturase la corona en la pista paulista -de 4.309 metros, a la que el domingo está previsto que se den 71 vueltas, para completar los 306 kilómetros de la vigésima carrera del año-, ambos se jugarán el título dentro de dos semanas en el cierre de Yas Marina, en Abu Dhabi, capital de Emiratos Árabes Unidos.
Un circuito en el que los dos pilotos del equipo de Brackley ya se jugaron el título hace dos años, cuando se decidió a favor del triple campeón mundial inglés la primera de las hasta ahora tres ediciones de la 'Fórmula Mercedes'.
La escudería alemana ya se aseguró de forma matemática su tercer título de constructores seguido hace un mes, en Suzuka (Japón), en un Mundial en el que las 'flechas de plata' sólo han cedido dos victorias. Ambas, a los pilotos de Red Bull: el holandés Max Verstappen, que se convirtió en el más joven ganador de la historia de la F1 al ganar en Montmeló (Barcelona) el Gran Premio de España; y su compañero australiano Daniel Ricciardo, vencedor en Sepang (Malasia).
Ricciardo (242 puntos) ya tiene asegurado el tercer puesto final, así que tanto en Brasil, como en Abu Dhabi, los dos pilotos de Ferrari, Vettel -que perdió los nervios y fue sancionado en México, donde Hamilton relegó al segundo puesto a Rosberg- y el finés Kimi Raikkonen intentarán que no les sobrepase Verstappen (177), sexto en el certamen, a un punto del anterior y a diez del alemán.
En Brasil podrá despedirse ante su público Felipe Massa ( Williams), que se retira al final de esta temporada, tras 14 temporadas en la categoría reina del automovilismo.
Massa, de 35 años, pasó la mitad de sus ocho campañas (2006-2013) en Ferrari como compañero del doble campeón mundial español Fernando Alonso (2005 y 2006, con Renault), ahora en McLaren y décimo en el Mundial, con 52 puntos: uno más que el paulista y un puesto por delante de él en el certamen.