Después de salir campeón de la Fórmula 1 y retirarse a los pocos días del deporte profesional, Nico Rosberg decidió romper el silencio y acallar las críticas de Lewis Hamilton.
Al finalizar la temporada, el enfado del británico pasaba por la decisión que tomó la escudería de Mercedes de haber cambiado a seis de sus mecánicos con los del alemán.
"En 2013, cuando Lewis Hamilton llegó a Mercedes, fui yo quien le tuvo que dar dos de mis ingenieros a él", sentenció el último campeón de la competencia.
Declaraciones que no le habrán caído nada bien al británico, quien, en cada oportunidad que tuvo, se quejó de la "falta de respeto" que sintió. A tal punto que para el próximo año aseguró que iba a decirle a Toto Wolff, director ejecutivo de Mercedes, que no cambie sus mecánicos si quiere seguir peleando de cara al 2017.
Con esa respuesta, Nico Rosberg quiso demostrar que él también pasó por la misma situación. Además aseguró que "podría escribir un libro" sobre los días que compartió con el piloto de Mercedes, "hay muchas cosas y tantas historias locas e interesantes", detalló.