Llega la hora de la verdad. Lo han dicho una y otra vez: “Este será el Dakar más duro desde que la competencia se instaló en Sudamérica”. Pues bien, desde este domingo se comenzará a develar el misterio y sabremos si aquellos mecánicos, competidores y organizadores que se arriesgaron a tal sentencia estuvieron acertados.
La novena edición sudamericana del raid más importante del mundo dará inicio en Asunción, para luego pasar por Argentina, llegar a Bolivia y retomar hasta Buenos Aires. Serán unos 4093 kilómetros de carrera, que sumados a los enlaces harán más de 9000 kilómetros de aventura.
Una vez más, los equipos súper profesionales marcarán presencia con desarrollos que prometen una lucha cara a cara por la punta.
En autos, los favoritos son Peugeot, el equipo defensor del título; Mini y Toyota; Stephane Peterhansel, Mikko Hivonen y Nasser Al-Attiyah son los nombres a tener en cuenta. Orlando Terranova comandará un Mini y también intentará pelear arriba.
En motos, las KTM intentarán repetir los sólidos rendimientos de años previos, pero habrá que prestar atención a la fuerza que puedan presentar Honda, Yamaha o Husqvarna. Toby Price, Helder Rodrigues y Pablo Quintanilla van por el trofeo.
Este año se incorpora una nueva categoría, y en una apuesta por “refrescar” la competencia, se abre el juego a una clasificación individual para los UTV (con una cilindrada máxima de 1000 cm3).
En camiones, la incógnita pasa por dos nombres: Iveco y Kamaz. Los Kamaz fueron los dominadores de los últimos tiempos, sin embargo, Iveco irrumpió con fuerza. Federico Villagra hizo podio en 2016 y ahora irá por más. Gerard De Rooy (Iveco), Airat Mardeev (Kamaz) y Ales Loprais (Tatra) serán otros jugadores fuertes.
En cuadriciclos lo más importante pasa por la ausencia de los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli por estar en “desacuerdo con el recorrido”.
Así, el juego queda abierto a lo que puedan proponer, entre otros, Rafal Sonik, Ignacio Casale y Josef Machacek. Entre los 4x4, el cordobés Daniel Mazzucco quiere dejar la categoría a lo grande.
El Dakar siempre será la pasión por lo extremo.