Rubén Walter, Director de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, hizo un balance de las lluvias de diciembre y enero en la provincia, y en la región central.
Según señaló, los cultivos de soja de primera sufrieron muertes de plantas y altas probabilidades de enfermedades, lo que genera condiciones adversas para un normal desarrollo.
En una primera estimación, el Sistema de Estimaciones Agricola considera que aproximadamente el 35% de la superficie sembrada fue afectada en distintos grados.
Sobre la soja de segunda, “se advierte un futuro muy incierto y un alto porcentaje de afectación e impacto, estimándose en un 45%, aproximadamente, de la superficie sembrada en distintos grados.
En cuanto al girasol, si bien el estado de los cultivo en general es bueno, hay mucha preocupación entre los productores por no poder realizar la cosecha por los excesos hídricos.
Respecto al maíz temprano, el mayor impacto y en diferentes grados, se observa en los cultivos realizados en la cuenca lechera.
En tanto, las lluvias y la falta de radiación solar en la etapa primordial del arroz han afectado al 60% de los arrozales.
Por su parte, está muy condicionado el final del proceso del algodón por las sucesivas precipitaciones y limitantes en la cama de siembra.
La intención de siembra del sorgo granífero fue de 65 mil hectáreas, unas 5 mil menos que la campaña anterior.