Muchos identifican a los felinos por su desinterés para con los seres humano; su actitud hacia sus amos suele ser distante y fría, pero quien convive con ellos sabe que su amor puede ser expresado de varias formas. Diferentes de los perros, quienes constantemente aparentan depender del afecto humano, los gatos se caracterizan por su autonomía e inigualable personalidad.
Pero este accionar característico es simplemente un método de distracción. Un estudio la de Universidad Estatal de Oregón publicado en Behavioral Processes aseguró que los gatos escogen la compañía humana por sobre el alimento y los juegos.
La investigación se basó en el análisis de 50 gatos provenientes de dos poblaciones -felinos domésticos y de refugio-, los cuales fueron sometidos a tres estímulos diferentes vinculados al placer de los felinos -interacción humana, comida y juguetes-, y los resultados asombraron incluso a los propios investigadores:
"Aunque hubo una clara variabilidad individual en la preferencia de los gatos, la interacción social con los seres humanos fue la categoría de estímulo preferida para la mayoría de los gatos, seguida por los alimentos. Esto pudo observarse en ambas poblaciones", afirmó Kristyn Vitale Shreve, directora del proyecto de investigación.
Los gatos fueron estudiados a través de una "evaluación de preferencias operante libre", la cual consiste en colocar en una habitación varios objetos y ver la cantidad de interés que muestran en cada uno de ellos. Este experimento se puso en marcha debido a la fama de los felinos de ser una de las mascotas más difíciles de entrenar.
"Las investigaciones futuras pueden examinar el uso de estímulos preferidos como enriquecimiento en entornos aplicados y evaluar la motivación individual de los gatos para trabajar para su estímulo más preferido como medida de la eficacia reforzadora", detalló Shreve en su estudio.
Dicho análisis demostró que, pese a que la soledad siempre es un excelente recurso para la tranquilidad, los gatos prefieren la compañía y los cariños de sus amos por sobre otros placeres de la vida. Su proceso de domesticación lo demuestra, cada vez más el gato se encuentra vinculado a la raza humana; definitivamente, peligra el rol de los canes como "mejor amigo del hombre".