La hipoacusia es una de las discapacidades más frecuentes debido a múltiples causas, ya sean genéticas, afecciones del embarazo y parto, o las adquiridas, como la exposición a ruidos intensos y por tiempo prolongado, entre otros. Puede afectar a uno o ambos oídos, y variar desde una pérdida leve a profunda, con la imposibilidad de oír un sonido intenso hasta llegar a no escuchar la palabra hablada.
Al mismo tiempo, podemos afirmar que es una discapacidad solucionable en la actualidad gracias a los múltiples dispositivos de ayuda auditiva. Entre ellos están los implantes cocleares, dispositivos electrónicos diseñados hace más de 30 años para habilitar la audición en pacientes, niños y adultos, con hipoacusia severa o profunda y que obtienen beneficios limitados con el uso de audífonos.
En la actualidad, hay más de 400.000 pacientes implantados en todo el mundo y, en Argentina, la cifra es superior a 8.000.
¿Qué es el implante coclear? Es una unidad interna o receptor interno que se coloca mediante una intervención quirúrgica detrás del hueso mastoideo. De este dispositivo emerge un electrodo con múltiples contactos de estimulación que se inserta en la cóclea (oído interno), el cual permite estimular en forma directa a las células ganglionares del nervio auditivo. Es un by pass de las células cocleares dañadas, donde se origina el 95% de las sorderas.
Nuestro país es muy solidario con las personas discapacitadas y hay leyes que reconocen el derecho de recibir las prestaciones que necesitan estos pacientes (Ley 24901) y en especial quienes sufren deficiencias auditivas (Ley 25.415). Este importante andamiaje legal garantiza que las obras sociales, la medicina prepaga o el estado se hagan cargo de las soluciones adecuadas según cada caso.
En estéreo
El oír con ambos oídos además de permitirnos orientar de qué lado viene la señal auditiva brinda una situación de binauralidad basada en tres principios neurofisiológicos:
•Al implantarse en forma bilateral, se suprime el efecto sombra que genera la cabeza (con ambos oídos equipados con implantes cocleares o bien con implante y audífono). La ganancia auditiva es importante.
• La sumación binaural combina la información auditiva que proviene de ambos oídos que es procesada por el sistema nervioso central. Así, el paciente percibe el sonido con un incremento de intensidad de hasta 10 decibeles.
• Por el Efecto Squelch el paciente equipado de modo bilateral puede discriminar las diferencias en tiempo e intensidad del sonido que estimula a ambos oídos por separado.
Como vemos, la posibilidad de escuchar en estéreo, permite a los pacientes su reinserción en el mundo del sonido de modo pleno, en su vida social y cotidiana. Cabe remarcar que, en este punto, es fundamental el trabajo de rehabilitación que debe encarar luego de recibir el dispositivo junto al equipo de fonoaudiólogas y audiólogas.
En los foros médicos ya no se discute la utilidad del Implante coclear bilateral, ya sea simultáneo (los dos oídos operados en el mismo acto quirúrgico) o sucesivo (primero uno y luego el segundo oído). Los costos versus los beneficios tampoco se cuestionan a nivel científico, algo que sí sucede, muchas veces, cuando el sistema de salud lo plantea como una ecuación económica, sin considerar la total integración que el paciente logra no solo en lo social, sino también en su vida laboral. Son temas que, como sociedad, debemos plantearnos.
*El Dr. Daniel Orfila (MN: 52481) es médico especialista en Otología, Neurootología e implante coclear, integrante del Comité de Expertos en implante coclear de la Federación Argentina de Sociedades de ORL, FASO).