El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció esta tarde que no renunciará a su cargo, tras ser implicado en una denuncia de avalar el pago de coimas a un aliado político. "Mi gobierno vivió en esta semana su mejor y su peor momento", dijo, en relación a los buenos datos económicos difundidos días atrás y el escándalo surgido por la difusión de una grabación de un supuesto pedido de coimas de grabación realizada por el dueño del gigante frigorífico JBS Joesley Batista.
"No renunciaré", afirmó, en relación a la acusación que lanzó el empresario en su delación, de que el jefe del PSDB le pidió explícitamente una coima de 20 millones de dólares.
"La grabación fue realizada de manera ilícita", dijo el ex mandatario. "No podemos tirar a la basura toda lo que se ha hecho por este país", afirmó.
"No compré el silencio de nadie. No lo preciso. No tengo nada que esconder", aseguró.