Durante años se destacó la eficacia del Zinc en relación a la pronta recuperación en lo que respecta a estados gripales. Varios estudios aseguraron que una adecuada dosis triplicaría la tasa de recuperación de los tan molestos estados gripales. Sin dudas su incorporación diaria tiene grandes beneficios para la salud humana. Pero, ¿qué rol cumple en relación a los estados gripales?
Según un informe publicado en el National Institutes of Health, existen los múltiples beneficios que se relacionan con este oligoelemento. El estudio resaltó que se trata de nutrientes necesarios para mantenerse sano, y que se encuentra en las células de todo el cuerpo humano. Tiene una clara incidencia positiva en el sistema inmunológico a la hora combatir la invasión de bacterias y virus.
El relación a la dosis recomendada, el doctor Gustavo Andrés Marino (MN 81461), Jefe de Alergia e inmunología Clínica del Hospital Universitario Austral aseguró a Infobae:
“Los primero trabajos de Zinc fueron en 1984 donde se probaron 24 mg de Zinc con dos horas de ayuno (esto es porque se cree que los alimentos interfieren con su absorción), las reacciones adversas fueron principalmente irritación en la boca y sabor desagradable. Se demostró que en la mayoría de los pacientes pudieron controlar el resfrió. Sin embargo, siempre es aconsejable la consulta con el médico antes de su suministro”.
El cuerpo también necesita zinc para hacer proteínas y ADN, la genética de material en todas las células. Durante el embarazo, la lactancia, y la niñez, el cuerpo este nutrientes para crecer y desarrollarse adecuadamente. Ayuda también a curar las heridas y es importante para los sentidos propios del gusto y del olfato.
Pero aunque existen muchas asociaciones que aseguran los beneficios de este componente, las controversias en torno a los resultados son múltiples en relación a el consumo de suplementos y sus dosis recomendadas. Especialistas aseguran que su ingesta mediante una correcta alimentación, siempre es aún más recomendable. Este nutriente se encuentra en ostras en gran cantidad pero también en carnes rojas, aves, pescados y mariscos tales como cangrejo y langostas, y fortificados cereales de desayuno, que también son buenas fuentes nutricionales.
Pero al hablar de suplementos, las opiniones varían. El doctor Gordon Guyatt, profesor del departamento de clínica Epidemiología y Bioestadística y Medicina de la universidad de McMaster en Hamilton, Ontario y líder del estudio publicado en CMAJ, aseguró que suelen ser contradictorios los resultados que evalúan el Zinc para el tratamiento en refriados comunes, los cuales alivian levemente estados gripales, pero con algunos síntomas adversos que pueden ser contraproducentes.
"Los resultados de nuestro meta-análisis mostraron que el suministro oral de Zinc, puede acortar la duración de los síntomas del resfriado común. Sin embargo, se necesitan ensayos de alta calidad antes de poder hacer recomendaciones definitivas para la práctica clínica. Los efectos adversos fueron comunes y deben ser el punto de estudio en el futuro, porque un buen perfil de seguridad y tolerancia es esencial en el tratamiento de esta enfermedad generalmente leves", declaró en su estudio Guyatt.
Pese a que la OMS también confirmó beneficios de este oligoelemento en relación al mantenimiento de las células intestinales, el crecimiento óseo, la función inmunitaria como también el aporte positivo en los resultados terapéuticos en niños diagnosticados de infección respiratoria, no deja de advertir la importancia de una correcta dosificación controlada por medicos especialistas:
"Es importante estudiar más a fondo la dosificación óptima de los suplementos de Zinc, porque se ha observado que unas dosis elevadas de zinc y el aporte de suplementos a largo plazo pueden inhibir la absorción de otros nutrientes como el cobre y el hierro y reducir las tasas de supervivencia de los niños con VIH. También debe tenerse en cuenta el efecto de la alimentación sobre la absorción de micronutrientes, pues se ha sugerido que la biodisponibilidad del Zinc aumenta en los regímenes alimenticios urbanos, con mayor presencia de alimentos refinados", subrayó la OMS.