"Toast Can't Never Be Bread Again", el último episodio de la cuarta temporada de Orange Is the New Black , concluía con un poderoso cliffhanger: la muerte de Poussey Washington (Samira Wiley) impulsaba a las reclusas de la prisión Litchfield a una protesta en la que Daya (Dascha Polanco) toma un arma y la apunta a uno de los guardias. De todas formas, si ella aprieta o no el gatillo resulta una nimiedad frente a lo que Jenji Kohan abordará en los trece capítulos de la quinta temporada, una focalizada estrictamente en los tres días posteriores a la rebelión. En esta nota repasamos algunas de las tantas viñetas intensas que nos ha dejado la popular serie de Netflix hasta el momento.
*1. El trágico destino de Poussey (Capítulo 12 "The Animals" - Cuarta temporada)
La muerte de Poussey fue una decisión narrativa muy arriesgada. A fin de cuentas, estamos hablando de uno de los personajes más queridos de la serie, esa joven que aportaba una cuota de humor entre tanta opresión. Paradójicamente, la propia Poussey fue víctima de un sistema corrupto que acorrala y deja a las víctimas desprotegidas, indefensas, sin posibilidad de progreso. En "The Animals", Poussey muere por asfixia a manos de uno de los guardias más honorables de la prisión Litchfield, pero podría argumentarse que su deceso fue producto de una concatenación de malas decisiones por parte de las figuras de autoridad.
Asimismo, la muerte de Poussey se registró en un prolongada secuencia que aludía a todos esos casos de brutalidad policial, a todas esas personas sin voz que fueron inmortalizadas por el movimiento Black Lives Matter, como Sandra Bland, Tamir Rice y Eric Garner.
*2. El doloroso flashback de Crazy Eyes (Capítulo 11 "People Persons" - Cuarta temporada)
En el episodio previo a la triste muerte de Poussey se nos revela, con el mismo nivel de pericia narrativa, el motivo por el cual Suzanne "Crazy Eyes" Warren (Uzo Aduba) llegó a Litchfield. El desenlace de su flashback es verdaderamente desgarrador: Suzanne, en su deseo de integrarse a la sociedad, invita a un niño a jugar a su casa y su intensidad ocasiona que el pequeño se asuste e intente escaparse, tirándose por la ventana y falleciendo inmediatamente. Lev Spiro dirige el episodio focalizando en la simetría entre ese golpe con aquellos que recibe en la cárcel Maureen Kukudio (Emily Althaus), exnovia de "Crazy Eyes", quien es usada por ella para desquitar su impotencia ante sucesos irreversibles.
Por otro lado, la explosión de Suzanne es la que consecuentemente genera una huelga en la prisión de la que Poussey forma parte y por la cual termina en el piso, frágil, sin vida. Como siempre, en Orange Is the New Black el efecto dominó es tan crucial como desesperante.
*3. La despedida de Rosa (Capítulo 13 "We Have Manners. We're Polite." - Segunda temporada)
Orange Is the New Black es una serie que se caracteriza, entre otras cosas, por su talento para sobrevolar de manera ecuánime múltiples personajes, realidades, pasados, miedos, errores, situaciones irremisibles. Por lo tanto, cuando en la segunda temporada entró en escena Yvonne "Vee" Parker (una descomunal Lorraine Toussaint), la mayoría de las subtramas se vieron monopolizadas por la figura de esa atemorizante mujer. Vee se convirtió en la antagonista de Red (Kate Mulgrew) y, en simultáneo, descansó en su poder de persuasión para tener como aliadas a las débiles "Crazy Eyes" y a su (ex) protegida Tasha "Taystee" Jefferson (Danielle Brooks). Vee parecía estar en cada rincón de la prisión, utilizando su inteligencia para provocar rupturas de amistades y generar un clima de descontrol y hastío, sin que nadie pudiera derrocarla.
Por lo tanto, cuando Rosa Cisneros (Barbara Rosenblat) escapa en camioneta y la atropella porque siempre le resultó "maleducada", el alivio llega de la mano de una heroína impensada, quien apenas había intercambiado palabras con Vee, y quien se dirige hacia su propia búsqueda de paz.
*4. Un viaje en avión incierto para Piper (Capítulo 1 "Thirsty Bird" - Segunda temporada)
"La primera escena de la segunda temporada fue particularmente emocional para mí", le contaba Taylor Schilling a LA NACION en una entrevista exclusiva en Nueva York. La actriz aludía a "Thirsty Bird", el episodio dirigido con maestría por Jodie Foster , en el cual la vemos a Piper Chapman en un viaje en avión plagado de incertidumbre. Piper cree que mató a golpes a Tiffany "Pennsatucky" Doggett (Taryn Manning), por lo cual estaría siendo trasladada a Chicago. Para su desconcierto, esa particular travesía está signada por otro propósito: testificar en el juicio contra el traficante Kubra, el jefe de su pareja Alex Vause (Laura Prepon), quien termina siendo liberada de Litchfield.
Sin embargo, más allá del giro del final, el punto álgido del capítulo es el monólogo de Piper a Lolly Whitehill (Lori Petty), mediante el cual Schilling se corre de su veta cómica para explorar otras artistas de su personaje con un conmovedor resultado.
*5. Alex sorprende a Piper en prisión (Capítulo 1 "I Wasn't Ready" - Primera temporada)
El primer episodio de Orange Is the New Black probablemente sea el único que toma como referencia a las memorias de Piper Kerman, Orange Is the New Black: My Year in a Women's Prison. El foco está puesto esencialmente en Piper, esa mujer de vida privilegiada que es alcanzada por su pasado justo cuando está a punto de casarse con su novio. El pasado, asimismo, regresa no sólo para recordarle su relación con Alex sino también su participación en el negocio del tráfico de drogas en el cual fue involucrada por esa seductora y avasallante mujer.
Luego de ser sentenciada a quince meses de prisión, Piper comienza a aprender lo complejo que será adaptarse a Litchfield y, en el momento en el que se quiebra a escondidas, es "rescatada" por una mano conocida: la de su ex novia. La vuelta de tuerca es efectiva y opera como el puntapié de esa turbulenta relación amorosa que Piper y Alex mantienen en los confines de esa prisión.