El trabajo, realizado por integrantes de las carreras de Biotecnología y Bioinformática de la Fundación UADE, confirmó la correlación entre el consumo de bebidas cola y la acumulación de grasas en el modelo estudiado, precisamente el gusano Caenorhabditis elegans. Además reveló que la ingesta afecta la expectativa de vida del mismo organismo.
Según se explicó en un comunicado de la institución educativa, la investigación se realizó sobre gusanos nematodos Caenorhabditis elegans (C. elegans), organismo empleado como modelo biológico en investigaciones y estudios preclínicos, ya que muchos de sus procesos biológicos son conservados y extrapolables a humanos. Se realizaron sobre ellos distintos tratamientos con diferentes tipos de gaseosas cola (azucaradas, light endulzadas con stevia, y light endulzadas con aspartamo más acesulfamo de potasio).
La tasa de mortalidad de los gusanos se duplicó en gaseosas con aspartamo más acesulfamo de potasio (edulcorantes clásicos), y se triplicó en el caso de las endulzadas con stevia. Se comprobó además que el consumo de azúcar y stevia puede elevar la cantidad de grasa en estos modelos en más de un 70%. Las gaseosas cola (azucaradas) son las que ocasionan mayor acumulación de grasas mientras que las endulzadas con stevia (endulzante natural) son responsables de un importante aumento en la tasa de mortalidad.
Los resultados de este trabajo reafirman las conclusiones obtenidas en numerosas investigaciones en relación al desbalance metabólico generado como consecuencia de la ingesta de azúcar y edulcorantes sintéticos. En el caso de la stevia sería una de las primeras evidencias que muestra un efecto negativo del consumo.
En Argentina, 6 de cada 10 personas registran exceso de peso, 2 de cada 10 son obesos, y más de la mitad de los argentinos son sedentarios, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada por el Ministerio de Salud. El aumento de peso está asociado, entre muchos otros factores, al consumo de bebidas que contienen endulzantes calóricos.
Según las últimas estadísticas, a nivel mundial, nuestro país se encuentra primero en el ranking de consumo de gaseosas con un promedio anual de 155 litros por persona, seguido muy cerca por Estados Unidos y Chile respectivamente. Dicho consumo excede la recomendación de azúcar necesario para una dieta saludable, establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS); un vaso de gaseosa común tiene más de 20 gramos de azúcar y la OMS recomienda un consumo máximo de 50 gramos de azúcar por día.