Yanina y Diego Latorre siguen juntos e intentan salir de la crisis que se precipitó tras la filtración de los chats hot del exjugador con Natacha Jaitt. Ella no lo echó de su departamento ni no le revoleó su ropa por el balcón. No hubo ninguna escena de película, todo lo contrario, con la mayor cordura y tranqulidad del mundo, ambos trabajan para recuperar la pareja y presevar la familia.
Entre otras cosas, una de las razones por las cuales Yanina siente que no puede dejar a Diego es porque el comentarista no tiene afectos cercanos más que ella. Está peleado con su familia desde hace tiempo (por una disputa monetaria) y no tiene un círculo de amistades. Así lo resumió Yanina en una entrevista con GENTE: "Diego no da un paso sin mí".
"Cada mañana le doy las medias, le pido turno con los médicos y hasta le corto las uñas de los pies. Siempre fue así. Le lloré cada gol. Firmé cada contrato. Hice sus mudanzas. Perdí un dedo por un cáncer de huesos que me atacó en México, sin pedirle que abandonase la concentración y un embarazo de tres meses, desangrándome con mamá en un cuarto y en silencio, antes de un River-Boca", recordó.
"A los tipos les gusta sentir que sos una pelot... y dependés de ellos. Pero siempre fui guerrera, una leona que cuida a su cría. Y Diego es parte de mi cría: yo lo adopté. Tal vez por eso hoy lo veo como a un nene que se rateó y lo pescaron", argumentó la panelista.
"Fue algo irracional. Veníamos genial, con buena cama, salidas de noche...¡la típica familia divina! Pero hace tres meses apareció una mina (por Natacha Jaitt) que le dijo cuatro cosas, tal vez se jactó de tener códigos, y él se creyó el rey de América; la vio dos veces y se olvidó. ¡Hasta lo hacía con pánico! Ni siquiera me dio pirata (...) Diego fue más bol... que hijo de p... y eso es lo más doloroso. Ver, leer y escuchar es peor que el acto sexual. No me merecía esto: a mí se me puede contar todo", cerró.