Con todo, existen falsas creencias sobre la afección que no cuentan con ningún sustento científico y pueden causar preocupaciones innecesarias e incluso impedir que las personas se hagan los controles adecuados. Aquí, los mitos y las verdades.
Mito 1: La mamografía es dolorosa. FALSO. La compresión de la mama, esencial para las mamografías de alta calidad, puede resultar incómoda, pero no dolorosa.
Mito 2: Existen métodos más eficaces que la mamografía. FALSO. Está comprobado que, en mujeres mayores de 40 años, es el método más eficaz para la detección temprana del cáncer de mama.
Mito 3: La mamografía puede producir cáncer debido a la radiación. FALSO. La dosis de adiación que se recibe es muy baja por lo que no existe ningún riesgo de toxicidad.
Mito 4: Con implantes mamarios no puedo realizarme una mamografía. FALSO. Existen maniobras especiales para el control y diagnóstico de mujeres con prótesis. Para que el médico pueda ver la mayor cantidad de tejido mamario, a las mujeres con implantes se les hacen 4 tomas adicionales (2 para cada mama), así como las 4 tomas estándar durante la mamografía de rutina.
Mito 5: A mayor volumen mamario más dificultad diagnóstica y más predisposición al cáncer. FALSO. El volumen mamario no tiene relación con la posibilidad de detección, ni aumenta la predisposición a la enfermedad, como así tampoco las mujeres con mamas pequeñas tienen menor probabilidad de desarrollarla.
Mito 6: Los varones no pueden realizarse una mamografía. FALSO. El cáncer de mama también afecta a los hombres (1% de los cánceres del hombre). La mamografía puede utilizarse como método diagnóstico de ser necesario. El hombre puede consultar por signos clínicos en la mama (bulto, derrame por pezón o retracción de piel). La mamografía es el método de elección para el estudio de la mama masculina.
Mito 7: La mamografía puede producir cáncer de tiroides. FALSO. La radiación recibida por la tiroides al realizarse la mamografía es muy baja, casi despreciable y no sería necesaria la utilización de protectores plomados en el cuello. La dosis recibida por la tiroides luego de una mamografía bilateral es equivalente a 30 minutos de exposición natural del medio ambiente.
Mito 8: La mamografía hace que, de existir una lesión maligna, se disemine. FALSO. Es un método de detección precoz y evalúa, de estar presente, la extensión de la enfermedad en la mama. La diseminación obedece a factores relacionados a la agresividad biológica del tumor.
Mito 9: El uso de desodorantes / antitranspirantes puede provocar cáncer de mama. FALSO. En los últimos años se ha generado una polémica respecto a que las partículas que contienen estos productos pueden tapar los poros en las axilas y desarrollar así cáncer de mama. Este mito es falso, ya que no existen estudios que comprueben que el efecto local sobre la piel provoque enfermedad mamaria.
Mito 10. La lactancia ejerce un efecto protector sobre la glándula. VERDADERO. La glándula mamaria es la única del organismo que culmina su diferenciación durante la edad adulta. Esto último, hace que las células mamarias en estado maduro sean menos propensas a cambios tumorales. Además, se ha comprobado que existen mecanismos hormonales por los que la lactancia previene el cáncer de mama.
Mito 11: Los anticonceptivos pueden causar cáncer de mama. FALSO. No existe evidencia científica que compruebe que los anticonceptivos orales podrían ocasionar por sí mismos la patología.
Mito 12: ¿Existen corpiños que predispongan al cáncer de mama? FALSO. No existe ningún soutien que ocasione ni mejore la salud mamaria.
Mito 13: El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de cáncer de mama. VERDADERO. Esto es especialmente cierto después de la menopausia y en mujeres que aumentan de peso en la edad adulta. Es importante evitar grasas (trans), limitar lácteos enteros, granos refinados, carnes rojas, hidratos de carbono y alcohol. Asimismo, es aconsejable aumentar el consumo de agua, frutas, vegetales, pescado, aves, porotos y nueces.
Mito 14: El ejercicio físico reduce el riesgo de cáncer de mama. VERDADERO. Muchos estudios encontraron que el ejercicio es un hábito saludable para las mamas. La diferencia de riesgo entre las mujeres menos activas y más activas es típicamente alrededor de 25%. En un estudio de la Iniciativa de Salud de la Mujer, tan poco como 1,25 a 2,5 horas por semana de caminar a paso ligero reduce el riesgo de una mujer en un 18%.
Mito 15: Consumir bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama. VERDADERO. Es recomendable limitar el consumo de alcohol. Investigaciones demostraron que las mujeres que ingieren de 2 a 5 bebidas alcohólicas al día tienen un mayor riesgo de cáncer de mama que las que beben solamente 1 bebida al día.
Mito 16: Las terapias de reemplazo hormonal pueden causar cáncer de mama. VERDADERO. Las recientes investigaciones explican que las mujeres posmenopáusicas que toman una combinación de estrógeno y progesterona pueden ser más propensas a desarrollar cáncer de mama.
Mito 17: Dormir más podría prevenir el cáncer de mama. VERDADERO. Un nuevo estudio respalda lo que muchos científicos habían sospechado, que el sueño faltante pone a las mujeres en un mayor riesgo de la enfermedad. Esto se debe a que la hormona melatonina parece detener el crecimiento de estos tumores. Se demostró que mujeres con pocas horas de sueño desarrollaron cánceres de mama más agresivos.
Mito 18: Remedios de hierbas y suplementos nutricionales pueden ayudar a curar el cáncer de mama. FALSO. No existe ningún estudio científico que pruebe que estos productos ayuden a curar la enfermedad.
Mito 19. Comer pollo aumenta el riesgo de tener cáncer de mama. FALSO. Existe la falsa creencia de que a los pollos se les inyectan hormonas para que logren un mayor crecimiento en menor tiempo. El crecimiento extremadamente rápido de los pollos de engorde es muy fácil de explicar y entender a través del mejoramiento genético que logran estos niveles de productividad. Por ende, los pollos no cuentan con ninguna sobrecarga hormonal, y además es una carne blanca por lo que debe incluirse en toda dieta equilibrada.
Mito 20. Los golpes en las mamas pueden producir cáncer de mama. FALSO. No se conoce ninguna relación entre la presencia de un traumatismo sobre una mama y el posterior desarrollo de la enfermedad. Un fuerte golpe puede producir un hematoma que posteriormente se reabsorba pero que deje una zona de tejido de cicatrización. Es posible que en las mamografías se pueda observar esta lesión en el futuro y que pueda dar lugar a dudas sobre su naturaleza.