En 2015, Kevin Spacey, más conocido por su personaje de ficción Frank Underwood, registró su nombre bajo el dominio ".sucks" (apesta) con la intención de proteger su reputación ante la apertura de nuevas extensiones de nombres de dominio. Antes de convertirse en el presidente de Estados Unidos en la ficción, en 2002, Spacey ya había ganado una demanda por ciberocupación (cybersquatting) sobre el sitio web kevinspacey.com que es, desde entonces, su sitio oficial.
Spacey no fue el único en registrar su nombre para evitar que su nombre "apeste" en la web, y otras estrellas y empresas como Apple, Google y Coca Cola registraron sus marcas como estrategia de prevención. Si bien los nuevos dominios generan desafíos para las marcas, también presentan oportunidades que van más allá del ".com".
La Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet, ICANN, organización a cargo de la gestión de los dominios de internet a nivel global, lanzó en 2012 un programa de nuevos gTLDs (dominios genéricos de nivel superior) que permite la existencia de una gran variedad de dominios con el fin de fomentar la competencia, la innovación y la elección de los usuarios.
Así, a los clásicos dominios como .com, .org o .net y los de países como .ar, .cl, .co o.br), se agregan nuevos dominios que dan cuenta de: marcas (.ferrari, .audi, etc.), sitiois geográficos (.lat, .berlin, .rio, etc), tipos de industrias (.cafe, .rest, .bar, .tienda, etc.), tipos de empresas (.srl, .ltda, etc.), tecnología (.digital, .tech, .app, etc.) y actividades (.shopping, .viajes, etc.), emociones (.love, .lol, etc.). También hay otros polémicos como .sucks, .porn, .xyz y .wtf.
Si bien el proceso de aplicación para nuevas extensiones se encuentra cerrado, todavía quedan pendiente la salida al mercado de algunas nuevas extensiones. Ahí podemos ver que recientemente se habilitaron nuevos dominios como .map, .pdh y .seach.
Los dominios más raros y polémicos
.PORN
Famosas como Taylor Swift y hasta instituciones como Harvard compraron los dominios de internet formados con sus nombres más los sufijos ".porn", ".sex", ".adult" antes de que los mismos fueron abiertos al público general como medida defensiva para proteger su reputación.
Microsoft, por ejemplo, no solo registró Microsoft.porn sino también Office.porn y Office.adult. Dichos dominios se encuentran bloqueados por sus compradores y, como es de esperarse, no es posible acceder a un sitio web a través de dichas direcciones.
.XYZ
La extensión ".xyz" es actualmente la más exitosa entre los nuevos dominios y fue creada para conectar a las generaciones X, Y y Z. Teniendo en cuenta que un dominio es un nombre fácil de recordar, la facilidad de asociar dichas letras le ha dado popularidad dentro de los nuevos nombres de dominio y es el más registrado.
Entre los 26.942.080 nuevos dominios vendidos a nivel global desde el inicio del programa, ".xyz" alcanza el podio con el 20,9% de los registros (algo así como 5.631.644 dominios según nTLDStats).
.WTF
WTF es una de las 1123 nuevas extensiones de nombres de dominio aprobadas por la ICANN. Las siglas de "What The Fuck", muy utilizadas para expresar sorpresa, horror o incredulidad, pueden utilizarse en la web para resaltar algo extraño, bizarro o injusto. Por supuesto, "wtf.wtf" ya se encuentra registrado.
WTF, al igual que muchas otras extensiones, abre la puerta a la pregunta por las palabras o siglas que se pueden registrar ya que el programa de nuevos gTLDs lanzado permitía el registro de casi cualquier cosa.
Sólo había que llenar un formulario de aplicación y pagar 185.000 dólares para que la ICANN considerara la propuesta que, asimismo, podría ser rechazada. Actualmente no es posible registrar una nueva extensión, pero la ICANN ya se encuentra trabajando en futuras rondas de aplicaciones.
.CAT
Las mascotas tienen su lugar en los nuevos dominios de internet con las extensiones ".dog" y ".pet". Si bien también existe ".cat", esa extensión no fue registrada con la intención de otorgar un lugar en la web a los memes de gatos, sino que corresponde a Cataluña.
El dominio dirigido a la lengua y a la cultura catalana, recibe muchos registros de aquellos que buscan darle un lugar online a sus felinos. Incluso, aunque no se encuentre delegado en un sitio web, el dominio "macri.cat" ya fue vendido al primero en solicitarlo.
.SUCKS
Además de la polémica en torno al uso que ".sucks" puede generar para personalidades y marcas, la empresa canadiense Vox Populi ha dado que hablar en torno al precio de los nombres de dominio. Mientras que para registrar un "dotsucks", un usuario deberá pagar 9,95 dólares al año, el precio promedio en la mayoría de las extensiones de nombre de dominio, para las empresas esa cifra puede ir de los 250 dólares a los 25.000 dólares al año. Esto generó críticas de muchas marcas que buscaban protegerse.
Cómo tener un nuevo nombre de dominio
Para registrar un nombre de dominio utilizando nuevas extensiones, se puede recurrir a diferentes empresas que los venden. Algunos de los más famosos son GoDaddy y Name.com. En nuestro país, la gran mayoría de las empresas de alojamiento de sitios web los ofrecen. Sin embargo, depende de la extensión que se quiera utilizar, se debe recurrir a un determinado vendedor.
La lista completa de los nuevos nombres de dominio puede encontrarse aquí.
El proceso de registro es sencillo: una vez seleccionado el nombre y la extensión que se quiere utilizar, se accede al sitio web del registrador para consultar si dicho dominio se encuentra disponible. Si el dominio está libre, se lo puede registrar a través de un pago online.
Si el dominio se encuentra tomado por otra persona, se sugieren otras opciones para su registro. En general, el registro tiene validez por un año y luego debe ser renovado abonando el monto nuevamente.
En los casos de conflictos de intereses en torno a los nombres de dominio, la ICANN tiene una Política Uniforme de Resolución de Disputas a la que todos los registradores deben someterse.
El uso de los nuevos dominios en la región
Un estudio reciente de la ICANN señala que en Argentina el impacto de los nuevos nombres de dominio es todavía muy bajo si se compara su uso en Europa o Estados Unidos.