"Esto no va más. Me despido desde aquí amigos", escribió una mujer en su muro de Facebook y acompañó el texto con fotografías de pastillas tranquilizantes.
El texto de tristeza y desolación generó el alerta en los administrados de Facebook en los Estados Unidos que, tecnología mediante, informaron el hecho al Centro de Informática Judicial de Buenos Aires.
Se generó entonces una larga cadena de alertas, resuelta a evitar tan drástica determinación de la mujer.
La "cruzada", publica el diario El Liberal de Santiago del Estero en su página web, incluyó a la empresa de telefonía celular Personal y a la prestataria de servicio de internet.
En minutos, ambas establecieron la identidad y domicilio de la mujer: se trataba de una santiagueña de la ciudad Capital.
Los últimos eslabones fueron las oficinas de la fiscal Aída Farrán Serlé, quien urgente afectó a personal policial de la División Homicidios y Delitos Complejos.
Cuando los efectivos irrumpieron en la casa de la santiagueña, la misma ya había cumplido con su advertencia, pero fue socorrida y trasladada al Hospital Regional.
Allí, la funcionaria habría sido interiorizada sobre los últimos meses de la paciente.
Más allá de haber ingerido muchas pastillas, los médicos son optimistas en lograr revertir las secuelas, estabilizarla y rescatarla del pozo depresivo.
Allegados al entorno de la fiscal ahondaron que Santiago puso en marcha un fuerte andamiaje legal, al servicio de la mujer.
Aún sin proponerlo, ni solicitarlo, ésta podrá contar con asistencia psicológica al recibir el alta médica.
El resto depende del "apuntalamiento" familiar, a quien Farrán Serlé instó a no dejarla sola y reinventarle sueños y deseos de aferrarse a la vida.