La justicia brasileña asestó el jueves un nuevo golpe a Lula, prohibiéndole salir del país al día siguiente de que el exmandatario de izquierda fuese condenado a doce años y un mes de cárcel por corrupción.
La decisión fue adoptada pocas horas de un previsto viaje de Lula a Etiopía, donde había sido invitado a un congreso de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre estrategias de lucha contra el hambre en África.
"El director general de la Policía Federal, Fernando Segovia, informó por teléfono (...) al ministro de Justicia, Torquato Jardim, de la decisión de la Justicia Federal de impedir al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva salir del país", indicó un comunicado del ministerio.
"Estamos cumpliendo la orden judicial de decomisar el pasaporte del expresidente Lula. Nos estamos poniendo en contacto con su asesoría para ver cómo lo recogeremos", dijo a la AFP un portavoz de la Policía Federal en Brasilia.
Los abogados de Lula se declararon "consternados" por la medida, pero afirmaron que la acatarán, sin desmedro de acciones legales para anularla.
"No es un viaje fácil, son 14 horas para ir, 14 para volver y 14 para estar allá", comentó Lula el jueves durante un acto de investidura como precandidato del Partido de los Trabajadores (PT) para las elecciones de octubre, en la que se presenta como favorito.
El apoyo a su candidatura pretendió ser una respuesta al golpe recibido la víspera, cuando un tribunal de apelación condenó al líder de la izquierda a doce años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero.
El caso está relacionado con un tríplex en un balneario paulista que Lula habría recibido de una constructora para facilitarle contratos en Petrobras.
El exmandatario tiene recursos disponibles para evitar la cárcel, aunque su candidatura podría verse invalidada en plena campaña.
Lula, de 72 años, enfrenta otros seis procesos; en todos se declara inocente y denuncia un acoso judicial para impedir que el PT vuelva al poder
De hecho, el juez de Brasilia que ordenó retirarle el pasaporte no tiene ninguna vinculación con el caso del tríplex.
Según la estatal Agencia Brasil, el expediente está relacionado con la presunta influencia que Lula habría ejercido para que la Fuerza Aérea Brasileña opte en una licitación internacional por los aviones caza Gripen de la firma sueca Saab.
El expresidente debe ser interrogado por este causa el próximo 20 de febrero.