El cambio impositivo a nivel nacional no introduce cambios generales con respecto al Impuesto al Valor Agregado (IVA) -que sigue siendo del 21%-, pero sí amplía la base de este gravamen: a partir de 2019, se comenzará a aplicar a los servicios digitales de empresas del exterior.
El cambio aplica a las compras no presenciales a proveedores que no están instalados en el país, con lo cual incluye a compañías como Netflix, Spotify, Amazon -solo el capítulo de servicios, no de productos-, iTunes, las descargas y acceso de videos, música y juegos, entre otros.
Según confirmaron fuentes de Hacienda en diálogo con Infobae, el objetivo es que el IVA esté especificado en un renglón aparte dentro del resumen de la tarjeta de crédito con que se paga el servicio. Esto quiere decir que por un lado estará especificado el monto del servicio a pagar, y más abajo, el detalle del 21% de IVA que se le aplica.
Este gravamen no consiste en un nuevo ingreso para las compañías, sino que actuarán como agentes de retención de IVA, que luego será derivado al agente recaudador: la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Como las empresas trasladarán ese impuesto a los consumidores, el precio final del servicio se verá afectado al alza.
El Gobierno busca que, como sucede en el resto de los países de América Latina, este tipo de servicios digitales paguen impuestos donde se consumen, ya que se trata de compras no presenciales: se efectúan con un usuario creado con el correo electrónico y datos de la tarjeta de crédito.
A partir de septiembre, la empresa Netflix decidió comenzar a cobrar su tarifa mensual en pesos en todo el país. El plan básico que incluye una pantalla y definición estándar sale $129 al mes y el de dos pantallas -con resolución HD- cuesta $169 mensuales. El paquete Premium se ofrece a $229 pesos.