La ciudad de Santa Fe participó esta semana en la ciudad de Buras -Estados Unidos- del programa de discusión denominado “Conocimiento Local y Global: hacia una campaña para la adaptación del Riesgo Hídrico y Resiliencia”. Invitada especialmente, la secretaria de Desarrollo Estratégico y Resiliencia, Andrea Valsagna, compartió la experiencia santafesina en la temática en este evento organizado por el Centro para la Evaluación, Respuesta y Tecnología de Riesgos de la Universidad de New Orleans (UNO-CHART), la Fundación Louisiana (FFL) y el Grupo Concordia LLC, una empresa de construcción, arquitectura y diseño de New Orleans; bajo el patrocinio de la Fundación Rockefeller.
Durante el encuentro, Andrea Valsagna, junto a Sara Lauría, ex directora de la Agencia Santa Fe Hábitat, presentó y brindó detalles de la experiencia de Santa Fe en materia de Gestión y Comunicación de Riesgo Hídrico, la política y gestión del uso de la tierra y la vivienda, la ampliación de la red de servicios básicos y la relocalización de las familias ubicadas en zonas de riesgo hídrico, ante representantes de universidades, de los sectores público y privado, y organizaciones de la sociedad civil.
A partir de mesas redondas de discusión, el encuentro tuvo como objetivo avanzar en enfoques innovadores para abordar la temática del riesgo hídrico, con una perspectiva integral que abarque estrategias efectivas para educar a los ciudadanos, gobiernos y empresas en relación a cómo deben prepararse para afrontar las inundaciones. Asimismo, avanzar en el diálogo sobre los desafíos y escenarios comunes a los que se enfrentan las comunidades en relación a la prevención.
El encuentro de la localidad de Buras, un pequeño poblado ubicado al oeste del delta del río Misisipi, a 95 km de New Orleans, se trata del primero de los tres organizados en relación a la temática, que tendrá su próxima cita en la localidad de Bellagio, Italia.
Encuentro Red 100RC
En el marco del evento, Andrea Valsagna mantuvo un encuentro con el Director de Resiliencia Ryan Mast en New Orleans, junto a otros miembros de la oficina de resiliencia de esa ciudad y representantes de Wellington City, Nueva Zelanda, que también forma parte de la Red 100 CR. En el marco de la agenda de trabajo, concretaron una serie de visitas guiadas por algunos de los proyectos de Resiliencia que lleva adelante la ciudad americana, como el Centro del Crimen en Tiempo Real; el Sistema de Alertas de Emergencia e Inundación; el Proyecto Municipal de Energía Eficiente; y la Parcela de Agua en Avenida Fillmore y calle Wildair, un proyecto que depende de la Autoridad de Reurbanización de New Orleans (NORA).
Uno de los puntos salientes del recorrido, fue la visita al Jardín Acuático Mirabeau, el cual forma parte del Distrito Resiliente Gentilly de New Orleans, un proyecto a gran escala que comprende, entre otras cuestiones, una combinación de obras de infraestructura para reducir el riesgo de inundación e incorporar nuevos enfoques para el tratamiento del agua y de los suelos. Precisamente el Distrito Gentilly fue un ejemplo de inspiración para el proyecto santafesino del Parque Norte, iniciativa que integra la estrategia de Resiliencia de nuestra ciudad.
New Orleans, una historia de resiliencia
Cabe recordar que el 26 de agosto de 2005 el Huracán Katrina tocó tierra en Estados Unidos. Con una categoría 3 de intensidad, ingresó al territorio en el sudeste del estado de Louisiana, quedando el 80 % la ciudad de New Orleans bajo el agua. La catástrofe se llevó la vida de 1.836 personas, a las que se suman 705 desaparecidas. Los destrozos y daños estimados se elevaron a 151.000 millones de dólares.
A partir de esta catástrofe, en agosto de 2015, New Orleans lanzó su Estrategia de Resiliencia de la Red 100CR. Tal como lo mencionan en su plataforma de la Red, la ciudad “ha tenido una experiencia única en el tratamiento y recuperación de grandes emergencias urbanas. Desde los huracanes Katrina e Isaac hasta el derrame de petróleo Deepwater Horizon (…) New Orleans ha aprendido importantes lecciones sobre lo que se necesita para convertirse en una ciudad vibrante y resistente que sirva a todos sus residentes, particularmente a los más vulnerables”.