O este ladrón no sabía que se trataba de la casa de César Millán o muy pocas luces tenía para decidir querer entrar en su propiedad. El adiestrador más famoso del mundo tiene algo mejor que las alarmas para frustar los robos: sus queridos perros.
Después de abrir en la calle el auto de Millán y llevarse unas gafas de sol y un iphone el pasado jueves por la noche, el ladrón intentó optar por un botín algo más suculento. Lo que parecía desconocer es que detrás de la puerta del garaje se encontraría con una barrera infranqueable: los amigos caninos del adiestrador, que no dudaros en salir corriendo detrás de él, según publica «TMZ».
Millán no se hubiese casi ni percatado de la azaña de sus perros si no fuese por las cámaras de vigilancia que tiene en su propiedad y que muestran cómo sus animales salieron a la caza del ladrón. No es de extrañar que Millán adore a sus perros.