El presidente ecuatoriano, Lenin Moreno , confirmó el asesinato de los tres trabajadores del diario El Comercio de Quito, secuestrados en marzo pasado por disidentes de las FARC en la zona de Mataje, provincia de Esmeraldas, en Ecuador.
"El mensaje es a todas las ecuatorianas y ecuatorianos y es así: Con profundo pesar, lamento informar que se han cumplido las 12 horas de plazo establecido, no hemos recibido pruebas de vida y lamentablemente tenemos información que confirma el asesinato de nuestros compatriotas", reveló el mandatario.
"Estamos de luto pero no nos vamos a dejar amedrentar", agregó.
Los familiares de los asesinados rompieron en llanto al escuchar el mensaje, y gritaron en medio del abrazo de los presentes.
La posibilidad de la ejecución en cautiverio del reportero Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el conductor Efraín Segarra (60) tomó fuerza luego de que las autoridades recibieran el jueves del canal colombiano RCN unas fotografías de unos presuntos cadáveres que corresponderían a los rehenes.
"Queridos ecuatorianos, ¡basta ya! Indignación, repugnancia, dolor e ira acompañan al corazón de todos los ecuatorianos. Hemos sido siempre un país de paz, de tolerancia, respeto. No podemos permitir que se juegue con ese bien que ha sido nuestro bien más preciado", dijo el presidente Moreno en la conferencia de prensa en Quito, en la que no permitió preguntas.
El mandatario hizo el anuncio luego de una reunión del Consejo de Seguridad Pública de Ecuador (Cosepe), conformado por las principales autoridades civiles y militares del país, que "en virtud de la respetable y querida vida de nuestros queridos compañeros periodistas, hemos sido tolerantes en el extremo y hemos permitido que se detengan operaciones que anteriormente hemos ordenado".
Asimismo, informó que están coordinando con el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Iglesia Católica para el rescate de los cuerpos en la zona fronteriza.
Moreno dijo, citado por el diario local El Comercio, que se habían retomado las operaciones de seguridad en la zona del secuestro, suspendidas previamente cuando se buscaba la liberación de los periodistas, y dispuso siete medidas más, entre ellas que se levante la reserva sobre la información del manejo del secuestro.
La coordinación de acciones en la zona fronteriza se realiza de manera conjunta con el alto mando militar y policial de Colombia, cuyos integrantes se encuentran en Quito.
También afirmó que incluyeron al "narcoterrorista alias Guacho", Walger Patricio Arizala Vernaza, en la lista de los "más buscados de Ecuador" y ofreció una recompensa de 100.000 dólares por información que conduzca a su captura en Ecuador o en Colombia.
Guacho, que comanda la columna Oliver Sinisterra de las ex-FARC, había dicho en un primer comunicado sobre el secuestro de los periodistas que el gobierno ecuatoriano rechazaba que fuesen liberados a cambio de hacer lo propio con tres miembros de su grupo, por lo que lanzó una operación militar ofensiva que, sostuvo, terminó con la muerte de los hombres de prensa.
"Nunca (los secuestradores) tuvieron la voluntad de entregarlos sanos y salvos", señaló por su parte el presidente ante más de un centenar de medios de comunicación nacionales e internacionales.
Moreno canceló anoche su visita a Perú y su participación en la Cumbre de las Américas y retornó a Quito.