“No se fue a Argentina en un submarino, no está escondido en una base en la Antártida ni en el lado escuro de la Luna", declaró el profesor Philippe Charlier tras acceder a algunos restos de Adolf Hitler que están en Moscú. De este modo se confirma que murió en 1945 en Berlín, tras beber cianuro y dispararse un balazo.
"Los dientes son auténticos, no cabe duda. Nuestro estudio prueba que Hitler murió en 1945", declaró el experto. "Ya podemos parar todas las teorías conspirativa sobre Hitler”, agregó.
Charlier y otros cuatro investigadores hicieron el estudio sobre el material que fue publicado el viernes en la revista científica European Journal of Internal Medicine. “El análisis de la mala dentadura de Hitler y de varias piezas no encontró ningún rastro de carne, ya que el dictador nazi era vegetariano”, reveló.
El equipo también pudo analizar un fragmento del cráneo que fue atribuido al líder nazi, que tenía un agujero en el lado izquierdo y que probablemente fue provocado por el impacto de una bala. Pero no pudieron tomar muestras de este fragmento.
Sin embargo, la morfología del fragmento se corresponde con las radiografías del cráneo de Hitler tomadas antes de su muerte.
"No sabíamos si había usado una cápsula de cianuro para darse muerto o una bala en la cabeza. Son muy probables ambos", explicó. Además, el análisis de los dientes no detectó rastros de pólvora, lo que indica que el revólver no entró en la boca y que más probablemente fue apuntado al cuello o a la frente.
Además, los depósitos azulados en sus piezas de dentadura postiza podrían indicar "que hubo una reacción entre el cianuro y la dentadura", dijo el investigador.
Entre marzo y en julio de 2017, los servicios secretos rusos FSB y los archivos estatales de Rusia autorizaron a un equipo de científicos a examinar los huesos del dictador, por primera vez desde 1946.