Tras un breve paréntesis que siguió a la carrera de Potrero de los Funes, el Súper TC2000 se apresta a vivir una de las grandes citas de su calendario, la visita al mítico “Templo de la Velocidad”. Rafaela es de esos fines de semana muy especiales, donde se experimenta una emoción diferente y una dosis mayor de adrenalina.
Lo que distingue a esta pista de otras son varios factores. El óvalo, el único que contabiliza el automovilismo argentino entre sus escenarios, es donde se alcanzan las mayores velocidades de la temporada, tanto en promedio como en valor final. Los 430 caballos de potencia de los motores V8 son llevados al límite para llegar casi a los 300 kilómetros por hora, y en busca de este objetivo es donde equipos y pilotos buscan poner todo su talento y capacidad.
Su alto grado de riesgo también lo hace el circuito más temido y respetado por todos, ya que un error puede costar muy caro. Por este motivo, y haciendo hincapié en la seguridad, es que el dibujo que utilizan las divisionales nacionales hace uso de las chicanas. La novedad en esta edición es la decisión de reglamentar la traza más lenta de la chicana 1, lo que incidirá directamente en el promedio general de velocidad en la vuelta y reducirá la velocidad de tránsito del primer curvón.
Por estos motivos, el cuerpo técnico de Renault Sport, el equipo campeón que lidera los campeonatos de STC2000 y es el último ganador en Rafaela, ha trabajado a conciencia para repasar todos los elementos de los Fluence GT y asimismo ha realizado tareas específicas para hacer más eficiente el funcionamiento de los mismos. Además de ser imperioso contar con un motor rápido, este trazado se caracteriza por exigir un balance adecuado en la puesta a punto de los autos, en el que la aerodinámica es determinante para ir lo más rápido posible por lo derecho, pero también es muy importante tener en cuenta los atributos de las zonas de disminución de la marcha, las chicanas: al bajar drásticamente la velocidad, demandan un tránsito preciso para no perder lo logrado en aceleración plena.
Con el incremento de grillas establecido por reglamento, Facundo Ardusso retrocederá 8 puestos tras la Clasificación General, en tanto que Leonel Pernía cargará con 6 lugares extra con respecto a su posición final en el cronometraje.
El Rombo tiene antecedentes que lo sitúan como fuerte candidato y protagonista. El más cercano es el de 2017, donde la marca dominó por partida doble: Ardusso fue el autor de la pole position y posee el récord en Rafaela, de 01:14.872; mientras que Emiliano Spataro venció en una muy emotiva carrera, peleada hasta los metros finales con Martín Moggia.