En la final venía segundo, esperando que pase la carrera porque los que venía adelante estaban penalizados y se me explotó el parabrisas por la rotura de una de las gomas de Rossi. No veía una vaca adentro de un balde. Pude terminar la carrera porque lo tenía a Emiliano adelante. Veía una mancha negra y allá iba. Recién se me están bajando… los tenía en la garganta y están volviendo a su lugar. Fue muy loca la experiencia de ir a 300, doblar el curvón a 260 sin ver nada”, relató un Canapino contento por el resultado obtenido.
“Te pido que en vez de ver el vaso medio vacío, mires el medio lleno…” fue una de las frases que se escucho de Agustin canapino, que ademas conto con total sinceridad “nunca tuve tanto miedo porque no veía nada y andaba a 300 Km/h. Lo seguía Spataro que era mi referencia, si él aceleraba, yo aceleraba, si él doblaba, yo doblaba, si él se hubiese despistado, yo me hubiese despistaddo."
Todo estos desato en el periodismo presente un apaluzo ante la valentia del piloto de Arrecifes, que decidio terminar la carrera con el inconveniente de visibilidad en su Chevrolet Cruze