La historia de Juliette Waits conmueve no sólo por su logro, sino también por su corta edad.
La niña de dos años y medio nació con deficiencia femoral congénita y hemimelia peronea: la pérdida de un hueso en la parte inferior de la pierna, un pie zambo, un dedo del pie faltante, el fémur más corto o menos ligamentos en la rodilla.
"Nos dieron dos opciones; la primera fue el alargamiento de la pierna izquierda y la segunda, amputación. A Jules le amputaron la pierna izquierda alrededor de los 11 meses de edad y, al mes siguiente, le colocaron su primera prótesis, dando sus primeros pasos independientes a los 14 meses", cuenta su mamá, Amanda.
Desde que dio esos primeros pasos, sus padres la alentaron a correr y gracias a una nueva prótesis y a un perro logró hacerlo.
Vida, un cachorro de tres patas rescatado del huracán que afectó Puerto Rico en 2017, fue el mayor apoyo de esta niña. Además de acompañarla en sus juegos, fue un gran estímulo para ella.
"Su increíble personalidad y fuerza brillaban con cada obstáculo que enfrentaba. Estoy segura de que enfrentará muchos desafíos en la vida, relacionados o no relacionados con ser una persona amputada, pero sé que tiene la fuerza y la determinación de seguir adelante", expresó la madre.