Las noticias falsas, o 'fake news' como se las denomina en inglés, empiezan a ser un gran problema en Whatsapp. Aunque su proliferación ahora mismo es mayor en Facebook o Twitter por su naturaleza de redes sociales, un estudio de la Universidad de Oxford examina cómo empiezan a crecer en la app de mensajería.
Según informa The Guardian, la Universidad de Oxford, en colaboración con la agencia de noticias Reuters, ha publicado un informe en el que apuntan a la app de mensajería como nuevo canal para su proliferación.
Países como India o Kenia ya están sufriendo sus consecuencias y, en el caso de Brasil, ya han sido culpadas de manera casi oficial de popularizar informaciones amarillistas procedentes de grupos antivacunas. En lugar de ser 'posts' de Facebook, se han reconvertido en mensajes de voz o vídeos de WhatsApp.
La diferencia entre WhatsApp y Facebook, incluso si pertenecen a la misma compañía, reside en un punto clave. En Facebook, las noticias publicadas se organizan gracias a un algoritmo que les da relevancia en función de cómo y cuándo se han compartido, pero en WhatsApp, las fotos, vídeos y textos compartidos van de persona en persona. Esto hace que su evaluación sea mucho más difícil, según los expertos.
Sobre el papel, esto hace que la manipulación en masa de los usuarios sea más difícil y que un nuevo caso como el de Cambridge Analytica sea complicado. Este escándalo le ha costado caro a Facebook, cuya reputación se ha visto mermada entre el gran público y que ha puesto el foco de las instituciones sobre su papel como agente informativo, hasta el punto de que su CEO, Mark Zuckerberg, ha tenido que responder públicamente sobre su empresa en varias ocasiones durante las últimas semanas.
El potencial peligro de la desinformación a través de WhatsApp radica en el título personal de los mensajes, pues es otra persona quien los comparte, no una página de un medio de comunicación o de un grupo. Como apuntan los expertos a cargo del estudio, "la gente se siente más cómoda compartiendo cosas importantes por WhatsApp", y eso puede hacer que una noticia falsa pueda alcanzar cierto grado de credibilidad porque la comparte un contacto conocido.
El comportamiento de estas noticias falsas no es diferente de las cadenas de correo electrónico que hace una década eran algo común en Internet, si bien ahora han caído en desuso o se han transformado.
En España, es habitual que la Policía o asociaciones de consumidores denuncien la existencia de bulos a través de WhatsApp, desde una oferta de Spotify hasta cuestiones más grave, como amenazas terroristas.