El inglés Lewis Hamilton demostró este viernes que sigue muy vivo en la pelea por el título de la Fórmula 1 al dominar los ensayos libres del Gran Premio de Francia.
Hamilton, que perdió el liderato hace unos días en Canadá a manos del alemán Sebastian Vettel, cerró la segunda tanda de ensayos con un tiempo de 1:32,539 minutos, 0,7 segundos más rápido que el australiano Daniel Ricciardo. Vettel, de su lado, fue quinto con un registro de 1:33,689.
En la primera sesión, el piloto de Merceces, que está un punto por detrás del alemán Sebastian Vettel en el campeonato mundial, hizo un mejor tiempo de 1:32,231 minutos y se ubicó por delante de su compañero Valtteri Bottas.
En el circuito francés, al que la Fórmula 1 vuelve después de 28 años, Hamilton tendrá que demostrar que está en capacidad de arrebatarle el liderato a Vettel, que obtuvo un sólido triunfo en Canadá. El alemán, por el contrario, quiere dar un nuevo golpe en el duelo que sostienen.
FP2 CLASSIFICATION: Hamilton lays down a marker #FrenchGP 🇫🇷 #F1 pic.twitter.com/XyGBh9JMXz
— Formula 1 (@F1) 22 de junio de 2018
La octava carrera del año, en las montañas cerca de Marsella, marca en ese sentido un momento muy intenso, con cinco carreras en seis semanas, tres en los próximos 14 días. El tramo es decisivo: uno de los dos podría llegar con una buena ventaja a la pausa veraniega. ¿Nervios? No en el caso de Vettel, que busca su quinto título en la máxima categoría del automovilismo. "Nuestra forma de las últimas semanas nos da confianza para las próximas carreras", expresó el alemán de Ferrari.
El germano pocas veces estuvo tan tranquilo en los últimos años. Hay una buena razón para su paz: la solidez de su Ferrari esta temporada le permite sentirse, por primera vez en mucho tiempo, a la par de las "flechas plateadas".
Y aunque Vettel ganó tres carreras en lo que va del campeonato, también perdió puntos vitales en China y Azerbaiyán. A todo eso, el nacido en Heppenheim reaccionó con tranquilidad. "Las altas y las bajas son normales. Trabajamos muy duro para que haya más picos que lagunas", dijo.
En Mercedes, por el contrario, la crisis asoma. "Todos sudamos sangre, sudor y lágrimas para ganar esta temporada", dijo Hamilton, que tras el fiasco del Gran Premio de Canadá tuvo reuniones muy duras, pero también muy sinceras, con su equipo.
"Cuando salimos de estas reuniones, todos sentimos que podemos hacerlo mejor", dice el británico. Sin embargo, no todo es un asunto de confianza. El motor, por ejemplo, no ha ofrecido este año la confiabilidad de temporadas pasadas y su nueva versión llegó con errores.
"Este Mundial se decidirá por pequeños detalles", expresó Hamilton. Su confianza en Mercedes, el equipo con el que ganó tres de sus cuatro títulos, sigue intacta pese al mal momento en el Mundial.
"Es en esos momentos cuando aprendes más", reconoció el piloto, que según contó está "más cerca que nunca" de renovar su contrato con el equipo alemán. En una Fórmula 1 extraña, que ve el vibrante duelo por el título en medio de carreras sin demasiados sobrepasos, Vettel quiere volver a ganar un campeonato, sin importar qué tan aburrido resulte.
"Mira el Mundial (de fútbol), muchos juegos no serán emocionantes, pero algunos son increíbles. Así mismo, algunas carreras son entretenidas, otras no", justifica el alemán, que no tendría problemas en firmar otra victoria tranquila como la de hace unos días en Montreal.