La operación de evacuación de doce niños y de su entrenador de fútbol, atrapados en una cueva inundada de Tailandia desde hace 15 días, empezó el domingo, tras haber sido aplazada durante varios días a causa de unos riesgos demasiado importantes, pues gran parte del trayecto se debía realizar buceando.
"Hoy es el gran día. Los niños están preparados para afrontar todos los desafíos", declaró Narongsak Osottanakorn, jefe de la célula de crisis, en una rueda de prensa organizada lejos del área de la cueva.
"El primero debería salir hacia las 21:00 (14 GMT)", precisó este responsable, que también es gobernador de la provincia de Chinag Rai, y anunció que "trece especialistas de nivel mundial llegados de países con experiencia" en espeleología se encaminaban hacia los chicos.
De esta forma, el primero de los menores (o el primer contingente, en caso de que la salida sea en grupos) ya debería estar en camino a la salida.
"Saldrán uno por uno, eso durará dos o tres días", precisó Chalongchai Chaiyakorn, uno de los responsables de la célula de crisis.
footage taken inside #ThamLuangCave on friday shows how cramped, wet, and treacherous the journey is. fortunately, the water level has since gone down, and the rescue team is full of all-stars who are committed to getting the boys out safely. pic.twitter.com/p1vO9AG5zg
— Jacob Goldberg (@yayqe) 8 de julio de 2018
De momento, un buzo experimentado necesita once horas para un trayecto de ida y vuelta hasta los niños, seis de ida y cinco de vuelta, gracias a la corriente.
El recorrido hasta la zona en la que están bloqueados es de varios kilómetros y tiene algunos tramos angostos y otros que se tienen que realizar bajo el agua.
La muerte de un exbuzo de la marina tailandesa el viernes durante una operación de abastecimiento ilustró el nivel de riesgo del trayecto.