Desde el momento que se supo que este jueves se realizaría el sorteo de la Superliga, los fanáticos de Colón y Unión estaban expectantes en saber cuándo sería el Clásico. Después de tanto esperar, se confirmó que será en la 4ª fecha, es decir, en el fin de semana del 1 y 2 de septiembre.
La particularidad de la historia es que cayó justo cuando llega a Santa Fe la gran fiesta del Súper TC2000. Obviamente que la organización del fútbol de Primera División no lo contempló, porque en realidad el que baja el martillo en todo caso es la televisión que, como todos saben, siempre le da prioridad a los equipos denominados grandes.
Ante este panorama se habre una gran disyuntiva sobre cómo se terminará concretando todo, porque la logística en materia de seguridad que demandan ambos espectáculos ultra convocantes es un tema preponderante. Desde ya Municipalidad debe estar ya tomando cartas en el asunto, más que nada porque sabe los réditos económicos que deja cada vez que el rugir de los motores pisa suelo en la capital de la provincia.
Después, es evidente que el partido entre Colón y Unión en el Brigadier López se llevará mucha atención, cosa que no le conviene para nada a la gente que maneja los hilos del Súper TC2000, que dicho sea de paso confirmó la fecha con bastante antelación. De igual modo, esto no implica que no pueden darse reuniones para que todo pueda darse de la mejor manera.
Eso sí, las dos citas juntas no pueden ir por el mismo camino. Después habrá que ver qué día irá finalmente el Clásico y, en base a eso, dictaminar los pasos a seguir. Tras cartón, ya se están llevando adelante refacciones en donde estará emplazado el circuito callejero.
La cadena de llamados ya es incesante, pero está más que claro que esto recién empieza y por ahora se está lejos de saber cómo será la definición.