No será la primera vez que Sébastien Ogier pilote un coche de DTM, ya que durante un fin de semana de carreras de la competición en Zandvoort se puso al volante del mismo coche que manejará en Austria para darle tres vueltas a su mujer, la presentadora de televisión Andrea Kaiser. El francés tendrá oportunidad de recordar sensaciones durante un test de dos días hoy y mañana en el circuito italiano de Vallelunga.
"Es una experiencia muy emocionante. El DTM es algo completamente nuevo para mí, pero intento aprender lo máximo posible con cada vuelta. Lo veo como una oportunidad para ampliar mis horizontes de competición y ganar más experiencia", ha destacado Ogier en declaraciones para la web de Mercedes.
"Hasta ahora, no he pilotado mucho en circuitos permanentes, sólo un par de veces en un coche GT. Un coche de DTM obviamente es más rápido. Por supuesto que no puedes esperar ser competitivo nada más que entras como invitado. Espero un primer fin de semana difícil en Spielberg, en el que mi objetivo será mantenerme al nivel del resto de pilotos lo máximo que pueda", ha añadido.
"Sébastien es un verdadero competidor. Ha demostrado su habilidad más de una vez en todo el mundo, tanto en grava como en asfalto, al ganar cinco campeonatos del mundo", ha señalado el jefe de Mercedes-AMG Motorsport DTM, Ulrich Fritz.
"Así que no es ninguna sorpresa para mí que ahora quiera probar un coche de DTM. Debutará en el DTM en una carrera en el circuito de Spielberg y sé que sus aficionados se divertirán tanto como él", ha añadido.
"Parece bastante evidente que no será un camino de rosas para Sébastien correr como invitado en una parrilla tan apretada. No obstante, eso es lo que motiva a un campeón como él a dar un buen espectáculo para los fans", ha expresado para finalizar.